Tiene sólo 17 años y acaba de ser plata, en 400 m estilos, en los Europeos de Natación de Hungría. Desde el miércoles, Mireia Belmonte luchará por más medallas en los Campeonatos Nacionales de Gijón, que tendrán lugar hasta el sábado 22 de diciembre.

Plata en su primer Europeo absoluto y encima récord de España...

Si, y por más de siete segundos... La verdad es que no me lo esperaba. No me creía ni cuando pasé a la final y aún hoy, no me creo la medalla. Iba séptima en el ránking y quedé segunda.

¿Qué sucedió para que se colgara la plata al cuello?

En el agua tuve buenas sensaciones. Además la piscina era rápida, estoy teniendo una muy buena temporada...

Cuando nada suele cantar ¿recuerda la que tarareó en esa carrera?

Cantar cuando nado suele animarme y me ayuda, pero se pasó todo muy rápido y no me acuerdo.

Una buena dosis de optimismo de cara a los Campeonatos nacionales en Gijón, supongo.

La verdad es que llego más relajada después de este triunfo. Ahora toca bajar las marcas, hacer más récords.

¿Ha podido celebrarlo?

Aún no, y a mi familia no la veré hasta el 24 de diciembre. Tengo cuatro días para disfrutar en Barcelona de ellos, con tranquilidad.

Hace unos meses decía que sus Juegos Olímpicos serían los de Londres 2012... ¿ve más cerca el podio de Pekín 2008?

Con esta medalla he abierto más puertas, tengo más confianza, se ve todo desde otra perspectiva... y no se si hablar de la lucha por una medalla en Pekín, pero seguro que por la final sí que lucharé, en el agua.

Los estudios para usted son importantes ¿ha tenido que aparcarlos en este año tan intenso?

Estoy en segundo de Bachiller, que es un curso difícil, y tengo que comunicarme muchas veces con los profesores por e-mail. Para los deportistas el año olímpico es muy importante, y si tengo que sacrificar los estudios este año, lo haré.

Para una chica tan joven ¿no es agobiante un calendario tan apretado?

Intento relativizar, pero cuando vuelvo a la rutina me agobio.

Y siendo la pequeña de la selección ¿la protegen o miman mucho?

En la selección no hay distinciones, todos somos iguales.

¿Qué le pide al año nuevo?

Lo mismo que este, que todo vaya bien.