La Champions pide paso y el Barça ha tomado medidas para que sus jugadores lleguen al máximo nivel al crucial encuentro ante el Milan el próximo martes. Messi, Iniesta y otros jugadores habituales se quedaron en el banquillo en el partido ante el Deportivo de la Coruña. El delantero argentino saltó al terreno de juego en sustitución de Villa mediada la segunda mitad mientras Iniesta hizo lo propio en lugar de Thiago.

Las dos estrellas azulgranas, claves en el juego del equipo, están siendo tratadas con mucha cautela ante la inmediata necesidad de remontar dos goles. El argentino no está en su mejor momento de forma pese a seguir con su racha goleadora, mientras el manchego ha sido titular indiscutible en las últimas jornadas y necesita un respiro.

Gerard Piqué, Jordi Alba y Sergio Busquets también fueron reservados y en su lugar entraron Adriano, David Villa y Mascherano.

Jordi Roura no es el único entrenador cauto. Ya hace una semana que José Mourinho tomó la misma decisión en el 'clásico' dejando en el banquillo a jugadores determinantes como Cristiano Ronaldo, Mesut Özil y Sami Khedira.