El entrenador del Athletic Club, Marcelo Bielsa, ha considerado que el triunfo del Atlético de Madrid en la final de la Europa League que ambos equipos han disputado en Bucarest "ha sido merecido" pero también cree que "la diferencia" final en el marcador, 3-0, ha resultado exagerada.

"El triunfo de ellos fue merecido, la diferencia exagerada. El trámite no fue demasiado desparejo, en ocasiones tampoco, pero el tipo de partido que se jugó era el que el rival esperaba que sucediera, y nosotros lo contrario", ha explicado el técnico argentino en rueda de prensa su visión del encuentro.

"Lo que ha pasado en el campo es que ellos llegaron ocho veces e hicieron tres goles y nosotros nueve y no hicimos ninguno", ha asegurado Bielsa, quien ha lamentado "que las diferencias que se vieron en el campo no son las que existen" entre ambos equipos.

El de Rosario, en todo caso se siente "decepcionado" por el rendimiento de su equipo y "fundamentalmente responsable de que hubiera la distancia que hubo entre lo que somos capaces de producir y lo que producimos".

"Sí estoy decepcionado. El partido que hicimos no ha sido bueno. Soy el responsable de la conducción del grupo que no logró conseguir el objetivo planteado y eso aumenta mi decepción. Mi cargo tiene que ver con responsabilidades mayores", ha asumido.

Bielsa cree que lo ocurrido "apunta directamente a la responsabilidad del que conduce". "El entrenador es el que debe asumir y ser responsable de que el entramado del partido se parezca a lo que quiere. Y no defendimos bien ni fuimos claros al ataque. Lo que produjimos no es lo que podemos producir y me siento directamente responsable", ha añadido.

El argentino entiende, además, que ahora no es momento de consolar a los jugadores por la derrota sino de "reflexionar" sobre ella. "Cuando termina un partido como el que nosotros protagonizamos todo el mundo reflexiona y busca sus respuestas. No es momentos para consolarnos. No creo que merezca desconsuelo. Son situaciones que hay que vivir y no conviene evitarlas ni suavizarlas", ha apuntado.

Tampoco cree que, después de este golpe anímico recibido por su equipo, sea relevante que hasta la final de la Copa del Rey queden todavía más de dos semanas. "Ni sí, ni no. El paso del tiemñpo no me parece un factor determinante", ha respondido.

Gorka Iraizoz ha pedido a sus compañeros que levanten el ánimo tras el varapalo para "resurgir" de esta situación "como el Athletic ha hecho en muchas ocasiones".

"En 15 días tenemos otra final, estamos en dos finales que es algo que pocos equipos tienen y, aunque hoy es difícil, tenemos que apretar los dientes y con el apoyo de nuestra afición tenemos que resurgir como el Athletic ha hecho en muchas ocasiones", ha dicho el portero navarro, visiblemente decepcionado por la derrota.

"Ahora es complicado de analizar (el partido). Pero esto es lo que toca, lo que nos ha deparado hoy el fútbol. Aunque con el tiempo se verá desde otra perspectiva. Hay que seguir adelante, creer en el trabajo que se está haciendo y estar orgullosos del camino por el que hemos llegado", ha apuntado, reflexivo.

Iraizoz asume que "la vuelta" a Bilbao "va a ser dura y complicada para todos" y ha dicho a la afición "rojiblanca" que "juntos es la manera de salir adelante, como siempre".

El guardameta del conjunto vasco no cree, por otro lado, que por tener más experiencia que sus compañeros la decepción que tiene él es menor que la de otros. "La veteranía no importa, todos sufrimos a nuestra manera. Ahora lo que hay que hacer estar juntos y unidos. Saber que tenemos otra oportunidad (la final de la Copa del Rey, el 25 de mayo en el Vicente Calderón ante el FC Barcelona) y agarrarnos a ella", ha recordado.