Luka Doncic ha disputado ya su primer partido con la camiseta de Dallas Mavericks y, por las palabras de los comentaristas de la televisión estadounidense encargada de retransmitirlo, ha arrancado con buen pie. "¡Es indefendible!", alucinaban.

La pretemporada de la NBA ya se ha puesto en marcha y uno de los grandes atractivos que había era ver los primeros minutos de la gran perla del baloncesto europeo. Rick Carlisle lo sabía, y le dio protagonismo contra Beijing Ducks, un equipo de la liga china con el que se midieron para presentarse este año.

Doncic no defraudó: con la sonrisa que le hizo convertirse en un mito en el Real Madrid, jugó 29 minutos, transformó 16 puntos, cogió 6 rebotes, dio 2 asistencias y puso 3 tapones. El base parecía multiplicarse, siendo a veces un alero reconvertido, a veces un ala-pívot y a veces un escolta. El espectáculo que dio Doncic hizo que el pabellón se viniese arriba, y en Estados Unidos tienen claro que han conseguido a un genio para su liga.

El esloveno salió de inicio en el quinteto titular, junto a Smith Jr. (el otro máximo anotador del encuentro), Dorian Finney-Smith, Wesley Matthews y DeAndre Jordan. La franquicia que preside el polémico Mark Cuban ganó 116-63.

Uno de los que más se alegró del gran arranque de Doncic en la NBA fue su mentor, Dirk Nowitzki. El alemán, que afronta ya la recta final de su carrera, ha acogido al esloveno bajo su ala. Aplaudió, le animó, le dio consejos: pocos mejor que la leyenda germana para que la adaptación de Doncic sea perfecta.