Jorge Vilda ha decidido apostar por una serie de jóvenes valores para la cita mundialista y la canaria cumple los requisitos que buscaba el seleccionador. Rápida y perseverante, le gusta iniciar sus acciones desde la banda. Fichó en el año 2008 por el Unión Viera, pasando a formar parte del FC Barcelona en 2012. Pese a ganar varios títulos con las catalanas, no tenía demasiada continuidad. Fichó por el Atlético de Madrid en 2016 y ha conseguido ganar tres ligas consecutivas. El cambio de aires le ha sentado bien.

Entró a formar parte de la selección sub-17 en 2012. Ha participado en dos Mundiales y cinco europeos de categorías inferiores. No ha ganado nunca, pero prácticamente siempre ha ocupado plazas de podio. Suple su falta de gol con una capacidad constante de crear peligro, cualidades que necesita la selección.