La sorpresiva eliminación de España en el Mundobasket ante Francia, en los cuartos de final del torneo, ha privado de ver una final entre Estados Unidos y España, un cruce largamente esperado por los aficionados al baloncesto que consideran a ambas selecciones como las dos mejores del planeta.

La expectación creada, sin embargo, no ha sentado muy bien a algún integrante del equipo estadounidense. "Siento que hemos hecho nuestro trabajo pero todo el mundo nos dice, 'oh, no vais a poder ganar a España'. Pues España ni siquiera ha ganado a Francia. Cuando los españoles lleguen a jugar con nosotros una final, entonces que vengan a decirme lo que sea", aseguró Kenneth Faried tras la aplastante victoria de EE UU ante Lituania (96-68) en semifinales del torneo que se disputa en España.

Faried se manifestó "decepcionado" porque España no sea su rival en la final de este domingo y así poder "batirles en su propio país". Y se mostró molesto por la "excesiva expectativa" que los medios depositaron en España y que, según Faried, llegó a "rozar la falta de respeto" a los hombres altos de su equipo por su supuesta inferioridad ante los españoles Pau Gasol, Marc Gasol y Serge Ibaka. "Me he intentado morder la lengua estos días", zanjó.

"Obviamente todos esperábamos jugar la final contra ellos", añadió por su parte el base Kyrie Irving, uno de los jugadores más destacados entre los norteamericanos durante el torneo. "¿Afortunados de no jugar contra ellos? La suerte no tiene nada que ver, pero una de las razones por las que vinimos aquí era jugar contra ellos", destacó por su parte Derrick Rose, futuro compañero de Pau Gasol en los Bulls de Chicago.