La falta de oportunidades, en algunos casos, o las perspectivas de un mayor peso internacional, en otros, vuelven a irrumpir en un mercado estival de fichajes en el que algunos de los jóvenes futbolistas españoles, avalados por las buenas actuaciones de las selecciones inferiores, no han dudado en hacer las maletas y buscar en el extranjero más cuota de protagonismo...  y nuevas experiencias. Un periplo siguiendo los pasos y el ejemplo del pasado verano de Thiago Alcántara o, antes, Álvaro Dominguez (Borussia Monchengladbach) o Juan Manuel Mata (Chelsea).

Un viaje de ida con anhelos de vuelta, porque ahí están los ejemplos de Carvajal (Real Madrid-Bayer Leverkusen-Real Madrid) o Deulofeu (Barcelona-Everton-Barcelona), que actualiza esa pérdida de miedo a salir fuera que comenzó a concretarse con los éxitos de la selección española, unos logros que han beneficiado laboralmente a jugadores, técnicos e incluso directivos (véase el Manchester City, donde ejercen Txiki Berigistain o Ferrán Soriano). Porque el fútbol español, triunfante la pasada campañas en las competiciones continentales europeas, sigue de moda. Marca tendencia y gustan sus métodos.

En el mercado de altas y bajas de la temporada 2014/15, sin embargo, el peso de lo foráneo lo llevan los jóvenes. O los no tan veteranos. Álvaro Morata, Óliver Torres, Joan Bernat, Ander Herrera, por citar unos pocos, no han dudado en preparar su equipaje y emigrar futbolísticamente a Italia, Portugal, Alemania o Inglaterra, respectivamente. A suelo inglés, en un recorrido inverso de vuelta-ida-vuelta, ha regresado Cesc Fábregas. El catalán, que ya (y que solo) tiene 27 años, lucirá los colores del Chelsea tras la concreción de una de las grandes operaciones estivales.

La llegada de Julen Lopetegui, exseleccionador sub-21, al banquillo del Oporto ha abierto las puertas del club luso a chavales como el barcelonista Tello (22 años) o el rojblanco Óliver Torres (19), donde se juntarán al más veterano Adrián López (26). La entidad portuguesa, a la que también ha llegado otro joven talento (pero brasileño) como Casemiro, se ha convertido con esas dos altas en la abanderada de la nueva oleada de jóvenes emigrantes.

Pero han sido otros tres grandes de Europa como el Manchester United, el Bayern de Múnich o la Juventus de Turín, diez Copas de Europa entre los tres, los que han dado un paso más obviando la más habitual fórmula de la cesión para salir al mercado, acordando traspasos o pagando cláusulas, de cara a refozarse con talentos españoles de futuro.

Así, el United incorporó al medio Ander Herrera (24 años) tras abonar los 36 millones de euros de su cláusula. El Bayern, por su lado, y con un poso de sorpresa por la falta de rumorología en los días previos, viajó a Valencia para hacerse con los servicios del lateral Joan Bernat por unos 11 millones de euros; el canterano de Paterna se encontrará en tierras germanas con el defensa Alejandro Gálvez, de 25 años recién cumplidos y fichado por el Werder Bremen. Y Álvaro Morata, tras semanas de tiras y aflojas y con su confirmación este pasada fin de semana, se convirtió a sus 21 años en nuevo delantero turinés tras acordar el pago, en tres plazos, de 20 millones de euros. Morata se encontrará en el Calcio con el medio Rubén Pérez, más veterano (25 años) y cedido por el Atlético de Madrid al Torino.