Según la sentencia de un tribunal de Espoo, en el sur de Finlandia, Karalahti financió con 10.000 euros la compra de cuatro kilos de anfetaminas procedentes de Estonia, por lo que fue condenado por un delito grave contra la salud pública.

El fiscal, que pedía seis años de prisión para Karalahti, anunció que recurrirá la sentencia por considerarla demasiado leve.

El propio jugador también va a recurrir la sentencia, porque, según ha sostenido siempre, él lo único que hizo fue saldar una deuda que tenía con el principal encausado, sin saber que éste iba a usar el dinero para comprar droga.

Karalahti fue detenido por la policía el pasado diciembre en pleno entrenamiento de su actual equipo, el Karpat finlandés, que inmediatamente suspendió al jugador hasta la celebración del juicio.

El deportista, que jugó 121 partidos en la liga americana NHL en las filas de Los Angeles y Nashville, fue tres veces suspendido allí por consumo de sustancias prohibidas.

El Karpat, equipo de la localidad norteña de Oulu, le fichó bajo la condición de que no violase la prohibición de consumir alcohol o drogas.