Los insultos racistas a Lewis Hamilton el pasado sábado durante los entrenamientos el circuito de Montmeló se han convertido en cuestión de Estado. El ministro británico de Deportes, Gerry Sutcliffe, anunció el lunes que va a protestar ante el Gobierno español por estos incidentes.

"Voy a escribir al secretario de Estado para el Deporte español (Jaime Lissavetzky), para transmitirle nuestra inquietud por los repetidos actos racistas que han sufrido nuestros deportistas", afirmó Sutcliffe, quien recordó que "no es la primera vez que algún profesional británico recibe un trato así en España".

Mientras, en España todas las instituciones se apresuraban a condenar los insultos racistas que recibió Hamilton, tales como "negro de mierda".

Condena unánime

El Consejo Superior de Deportes (CSD) expresó en un comunicado "su enérgica condena ante los intolerables comportamientos racistas que se produjeron en la jornada de entrenamientos de Fórmula 1 en el Circuito de Cataluña".

El organismo que preside Lissavetzky hace hincapié en "la reciente entrada en vigor de la Ley contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte y la anterior puesta en marcha de un Observatorio contra el Racismo y la Xenofobia, instrumentos imprescindibles para la prevención, control y sanción de estos comportamientos".

La Real Federación Española de Automovilismo (RFEA) emitió un comunicado de repulsa. "La Federación quiere mostrar su más absoluto rechazo a estos actos incomprensibles, así como mostrar nuestro apoyo y solidaridad a la escudería McLaren y muy especialmente al piloto Lewis Hamilton", asegura.

La RFEA advirtió:"Este tipo de energúmenos, que confunden rivalidad deportiva con violencia, han de saber que la Federación tendrá tolerancia cero con ellos".

La FIA también se sumó a la condena

El máximo organismo del automovilismo mundial condenó enérgicamente el comportamiento de quienes colgaron pancartas o insultaron al inglés. Un portavoz de la FIA aseguró que la organización tomó buena nota de lo sucedido en los test de Barcelonay que impondrá graves sanciones si vuelve a suceder incidentes de este tipo.