La hemeroteca tiene mucho peligro, y Antoine Griezmann lo está comprobando en sus carnes. El delantero francés acaba de prometer amor eterno al Barcelona, después de una polémica salida del Atlético de Madrid, pero hace no tanto se confesaba aficionado de un equipo al que ni culés ni colchoneros tienen ningún aprecio: el Real Madrid.

Las redes sociales están recordando estos días una confesión que hizo Griezmann cuando era futbolista de la Real Sociedad. El ariete francés no ocultó su preferencia madridista después de un encuentro liguero con el conjunto txuri-urdin, en declaraciones a la Cope.

"Como soy madridista, más el Madrid", respondía a la pregunta sobre el partido entre Borussia de Dortmund y Real Madrid de Champions que iba a producirse días después. Después de bromear con Tomás Guasch, Griezmann insistía en su preferencia blanca. "Soy txuri urdin, pero entre Barcelona y Madrid soy más del Madrid", decía Griezmann.

Poco más de un año después de estas palabras, Griezmann fichó por el Atlético de Madrid. Con la elástica rojiblanca sufrió una de las derrotas más dolorosas de su vida, la de la final de la Champions League en 2016 en Milan. Su verdugo fue, precisamente, el Real Madrid.

Esa derrota fue tan cruel que ya empezaron los rumores de salida del Atlético, y pronto el Barcelona se fijó en él como posible compañero de Leo Messi y Luis Suárez en ataque, especialmente tras la salida de Neymar en 2017.