El ala-pívot español Pau Gasol siguió siendo una jornada más el centro de atención dentro del mundo de la NBA 24 horas después de haber sido traspasado a Los Angeles Lakers y cerrado su pase de los Memphis Grizzlies al superar el correspondiente examen médico.

Gasol, que viajó de Memphis a Los Angeles para ser visto en la mañan del sábado por los doctores de los Lakers, que no vieron ningún tipo de problema, incluidas las molestias que sufre en la espalda, luego regresó de nuevo al aeropuerto de la ciudad californiana para volar rumbo a Washington.

El nuevo jugador de los Lakers ya se encuentra en la capital de la nación, donde dentro de unas horas, exactamente a las 10:30, hora del Este (15:30 gmt) será presentado oficialmente a los medios de comunicación.

Junto a Gasol se espera que esté el gerente general de los Lakers, Mitch Kupchak y el entrenador Phil Jackson, pero es casi seguro que el internacional español no jugará el partido que luego disputará el equipo contra los Washington Wizards.

El de Sant Boi manifestó a una tele local que "me gustaría jugar hoy, pero lo más probable es que debute el martes en New Jersey".

Cayeron los Grizzlies

Mientras los comentarios y análisis sobre el traspaso de Gasol siguen acaparando la atención en la NBA por la importancia y repercusión que puede tener dentro de la competición, su ex equipo de los Grizzlies sufrieron una nueva derrota, a pesar que el escolta novato español Juan Carlos Navarro salió de titular.

El "síndrome" de la marcha de Gasol, su jugador franquicia durante las últimas siete temporadas, fue aprovechado por los Utah Jazz, que llegaron al FedEx Forum de Memphis para conseguir la victoria por 110-91.

Navarro jugó 32 minutos y no estuvo acertado en los tiros a canasta al anotar sólo 4 de 13, incluidos 2 de 7 triples para conseguir 11 puntos.

Si consolido su aportación y regularidad en otros aportados del juego como fue el de distribuir cinco asistencias, capturar cuatro rebotes y recuperar un balón.

Como el resto de los jugadores de los Grizzlies, Navarro sintió la ausencia de su gran amigo y líder del equipo, pero también reconocieron que ahora se iniciaba una nueva etapa y el objetivo sería comenzar a adaptarse lo antes posible y dejar de pensar en "Pau" como todos lo llamaban a Gasol.