Satisfecho y eufórico, así se mostraba el pívot español Pau Gasol tras el triunfo de Los Ángeles Lakers en la prórroga por 109-110 en Boston ante los Celtics.

"Me hubiese gustado que el año pasado hubiéramos llegado aquí con el mismo tipo de actitud", declaró Gasol al concluir el partido que se había disputado en medio de una gran lucha física. "Ninguno de nosotros bajó la guardia en todo el partido y ahí estuvo la clave".

Gasol se reivindicó ante los que le habían tachado de poder plantarle cara a Kevin Garnett en las Finales de la NBA, y aportó 24 puntos con 14 rebotes. Además, dominó el duelo con el alero estrella de los Celtics, al que forzó a cometer la sexta personal cuando aun faltaban 4:29 minutos por disputarse.

"Nuestra defensa fue muy buena todo el partido, el esfuerzo físico que hicimos para presionar todo el tiempo nos permitió al final imponernos al equipo que más poder tiene en la liga", comentó Gasol, que esta vez no necesitó enfrentarse abiertamente a la agresividad de Garnett sino que se convirtió en mediador para que no lo hiciese con su compañero Lamar Odom. "El mensaje que hemos dejado esta noche es que no sólo somos un