El Xacobeo Lobelle de Santiago demostró que tiene tomada la medida al Inter Movistar, al que venció por 5-6 en un vibrante encuentro, para colocarse en semifinales de la Copa de España por segundo año consecutivo y extender su leyenda de bestia negra del conjunto madrileño, que no ofreció una buena imagen.

El Lobelle, que luchará por la final contra ElPozo, aprovechó una excelente primera mitad para mantener su etiqueta de verdugo alcalaíno. Los gallegos han salido victoriosos en los últimos cuatro enfrentamientos a un único partido: en las Supercopas de Guadalajara (2010-2011, final) y Segovia (2009-2010, semfinales) y en la última edición copera (semifinales), además de la de este viernes.

El dominio de los gallegos en la primera parte fue autoritario. Con un fútbol de quilates, los de Tomás de Dios se adelantaron a los tres minutos merced a un autogol de Schumacher. El brasileño se cruzó con Luis Amado y no pudo evitar introducir el balón en su portería. Un córner desafortunado para los alcalaínos, que rápido subsanaron su deventaja en el electrónico.

El mismo Schumacher empató el partido a los cinco minutos (1-1) y despertó a la bestia. El Lobelle, dominador de la situación, trianguló de mil maneras y generó hasta seis ocasiones claras en un visto y no visto. Charlie, Rafael y Raúl Campos, éste último de preciosa vaselina, agrandaron el colchón hasta el 1-4, preocupante para los madrileños, que sufrían sobremanera en labores defensivas.

Además, la salida del balón fue el gran problema de los de David Marín, atascados en esa fase del juego y con una llamativa falta de hambre. Aún así, y pese al 'meneo' de los santiagueses, el Inter pudo recortar distancias con un gol de Ortiz, que no empujó a la remontada. Las ganas del Lobelle volvieron a tener su premio con un gol de Aicardo, desde el doble penalti cuando se cumplía el ecuador del choque.

En la segunda mitad, la 'máquina verde' cambió su discurso y aportó argumentos de la mano de Ciço como 'portero-jugador'. La superioridad numérica en campo contrario permitió a los reyes de la Copa colocar el 4-5 en el marcador. Primero Eka y Gabriel después, tras un excelente pase de Borja, metieron el miedo en el cuerpo a los compostelanos.

Tomás de Dios, que había contraatacado con la misma estrategia -Rafael hizo de último hombre-- retiró la ofensiva y se decidió por guardar la ropa. El Inter era ya otro equipo, un aluvión que ocasiones y el constante control del balón permitieron a Borja lograr la igualada a casi cuatro minutos del final.

Sin embargo, Lobelle recuperó su esencia en los instantes finales para sentenciar a cargo de David, que aprovechó la vulnerabilidad del Inter en defensa. Un gol que supuso la eliminación del equipo de Marín, que reclamó un penalti a Ciço en el último momento. La tangana estuvo servida. El Lobelle enamora. El Inter sólo era favorito por su historia.

En la segunda semifinal, ElPozo Murcia eliminó al Triman Navarra en la tanda de penaltis (3-5), donde un fallo de Parrel permitió a los vigentes campeones continuar su camino para revalidar el título, y en el que los navarros evidenciaron por qué son los actuales subcampeones ligueros.

El 3-3 final obligó al último partido de cuartos de final a decidirse desde el área de castigo. Ahí, ElPozo afinó su puntería y dejó al Triman compuesto y sin semifinales. Aún así, los navarros se dan por contentos por haber tenido contra las cuerdas a un equipo que le está cogiendo gusto a la Copa. Los murcianos ya piensan en Lobelle y en poder jugar la que sería su quinta final consecutiva.