El madrileño Fernando Verdasco consiguió este fin de semana en Houston su primer título individual en cuatro años (el último, en abril de 2010, el Conde de Godó) después de haber completado un torneo que se acercó a la "perfección" y en cuya final derrotó al murciano Nicolás Almagro. Un éxito que le acomoda en la 26ª posición de la clasificación ATP y que le sitúa a 250 puntos del Top-20 que cierra precisamente Almagro.

"Ha sido un torneo casi perfecto", declaró tras concluir el partido por el título y ganar a Almagro por 6-4 y 7-6(4). "Hubiera sido perfecto de ganar también el cuadro de dobles -con David Marrero-, pero en lo que al cuadro individual se refiere sí que ha sido perfecto. Llevaba muchos años, o mejor, varios años sin ganar un torneo en individuales y para mí es un día muy importante y estoy muy feliz".

Para el jugador madrileño, de 30 años, que se llevó un premio en metálico de 85.900 dólares por el título individual y otros 6.860 por haber quedado finalista en dobles, lo mejor fue reencontrarse con las mejores sensaciones en el campo y demostrarlo con resultados.

"Para mí lo más significativo es que es un título que sumo a mi carrera, el sexto, y que llega en un momento importante y significativo después de lo que he sufrido estos últimos años, por lo que pienso disfrutarlo y no venirme abajo en los momentos difíciles", subrayó Verdasco, que su única "pega" fue tener que enfrentarse y haber ganado a un gran amigo.

"Tengo una gran amistad,  conozco a Almagro desde los 14 años, media vida, y no es agradable ver que al rival que has ganado es alguien al que estimas, pero bueno también somos deportistas y debemos luchar al máximo en el campo y él se ha alegrado de mi triunfo, al igual que yo haría si hubiese sido a la inversa", explicó Verdasco, que ha ganado siete de los 10 enfrentamientos con Almagro.

La de Verdasco no fue la única victoria española que dejó este pasado domingo. En la tierra batida de Casablanca, con otra final íntegramente española, Guillermo García López sumó el tercer título de su carrera al batir en la final a Marcel Granollers. Un triunfo que le permite recuperar quince posiciones en un ranking ATP donde ocupa ahora la 38.ª posición.