Bruno de Carvalho, el polémico expresidente del Sporting de Portugal, será juzgado por la agresión que medio centenar de ultras propinaron en mayo de 2018 a varios jugadores del equipo lisboeta durante un entrenamiento en la ciudad deportiva, la cual se sospecha fue ordenada por el propio exdirigente.

La decisión del juzgado de instrucción, que implica a De Carvalho y a 43 personas más, apoya la postura de la Fiscalía, la cual señala a de Carvalho como autor moral del ataque y le apunta como la persona que "ordenó" la agresión.

Los hechos juzgados ocurrieron durante el tramo final de la temporada 2017/2018, después de la mala racha de resultados del equipo en Liga y Champions,  cuando unos 50 ultras entraron en las instalaciones del equipo y agredieron a varios jugadores y cuerpo técnico.

Los más perjudicados fueron Marcos Acuña y Rodrigo Battaglia que recibieron patadas, puñetazos y amenazas de muerte.

Este ataque colmó la paciencia de los socios del Sporting que votaron a favor de la destitución de Carvalho en junio de 2018.