El presidente de Bolivia, Evo Morales, vuelve a sorprender.
Ya se le pudo ver jugar al fútbol a 4.000 metros de altura, pero ahora ha decidido hacerlo en la montaña más alta de Bolivia. A 6.500 metros, donde hasta los indígenas tienen que masticar hojas de coca para evitar el mal de altura.
La nieve, como puedes ver en el vídeo que está sobre estas líneas, dificultaba la tarea de este complicado partido que no duró hora y media.
Evo Morales protesta contra la decisión de la FIFA que ha prohibido que se celebren partidos en ciudades que estén a más de 2.500 metros.
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