El Atlético de Madrid ha caído en su visita a Barcelona, donde un buen Espanyol se ha impuesto por 3-0, lo que permite a los de Rubi seguir soñando con jugar la próxima temporada Europa League.

El primer tiempo fue bastante espeso, y sólo alguna carrera de Morata permitió al equipo de Simeone estirarse y llegar hasta la portería de Diego López, si bien a través del delantero madrileño pudo llegar el 0-1, después de superar a Mario Hermoso en un mano a mano pero fallar cuando sólo quedaba el portero entre él y el gol.

Desde entonces, partido bastante pobre hasta que en el tramo final de la primera parte, Adriá Pedrosa hiciera una maravillosa jugada individual, haciendo una enorme conducción a campo abierto, y tras llevar la pelota setenta metros pegada a su bota izquierda, poniendo un balón en le área que fue empujado a su propia portería por Diego Godín.

En la segunda mitad, el Atlético de Madrid salió con más agresividad, pero el Espanyol se aprovechó para en un contragolpe, cuando corría el minuto 52, poner el 2-0 cuando Melendo dejó mano a mano a Borja Iglesias y éste puso la pelota en la red.

El Atlético de Madrid lo intentó sin éxito, y en el minuto 87 el Espanyol logró hacer el 3-0 definitivo en el minuto 89, después de que Borja Iglesias transformase un penalti cometido de forma muy inocente por Juanfran sobre Puado.