Sergio Conceiçao, como tantos otros padres, fue a ver a su hijo Rodrigo jugar un partido con su equipo, el Benfica, contra el Oporto de categoría sub19. Aunque el técnico dirige (de momento) a la primera plantilla de los 'dragones', ese día no tuvo dudas de apoyar a sus contrarios, ya que su vástago es una de las estrellas del equipo lisboeta.

En el partido en cuestión, Rodrigo Conceiçao fue uno de los protagonistas: marcó uno de los goles por los que el Benfica ganó 1-2 y acabó expulsado. Los fans del Oporto se calentaron de más, y el propio técnico entró al trapo.

La grada de la ciudad deportiva PortoGaia, donde entrena el club del norte de Portugal, no se tomarón nada bien que el hijo de su entrenador les marcara un gol y empezaron a insultar al futbolista. Sergio Conceiçao sacó la vena paternal y no dudó en encararse con uno de esos aficionados que se burlaban de su hijo, e incluso llegó a enzarzarse a golpes con él.

Los miembros de seguridad de la Ciudad Deportiva del Oporto sacaron del estado al entrenador de su propio equipo y no llegó a mayores la situación.