Dwight Howard vive uno de los peores momentos de su carrera. El pívot, considerado en los últimos tiempos como el más dominante de la NBA, parece haber entrado en una espiral de mala suerte.

Tras pasar por varios equipos en los que no ha terminado de mostrar su mejor juego, la temporada pasada fichó por Washington Wizards. De nuevo, otro obstáculo. Una lesión en la espalda le ha mantenido alejado de las canchas casi todo el año, pero además se le han sumando problemas extradeportivos.

Masin Elije, una mujer transexual, aseguró haber sido pareja del americano,  y vertió acusaciones de amenazas y acoso contra el pívot.

Desde entonces, silencio total por parte del jugador, pero Howard ha concedido una entrevista a Fox Sports en la que explica cómo ha pasado los últimos meses: "No soy gay", comenzó. "¿Por qué alguien que no he visto en mi vida decía todo eso sobre mi? Al principio dolió pasar por todo esto. Dolía. Me senté en casa en plan 'No quiero volver a salir de aquí".

El americano asegura que ha conseguido sacar el lado positivo del sufrimiento y que para él ha sido un proceso de catarsis: "He visto todo el odio, odio en estado puro, de gente que ni siquiera conozco. Y creo que al final todo esto me ha liberado porque he visto cómo se siente mucha gente".

En este sentido, Howard asegura que "la gente tiene miedo de ser quien es realmente". "Tienen miedo de dar un paso al frente y ser como son porque están asustados por lo que los demás pueden decir o pensar de ellos. Esta situación me ha hecho darme cuenta de que no quiero ser así. Quiero ser libre", dice.