Rafa Nadal ha arrancado la defensa de Roland Garros con victoria y muy buenas sensaciones. Con el título de Roma en el bolsillo y después de haber cerrado una mala racha, en la que según su entrenador Carlos Moyá había perdido la ilusión, el número 2 del mundo se impuso al valiente alemán Yannick Hanfmann, 184 del ránking ATP, por 6-2, 6-1 y 6-3, aunque no fue un partido fácil.

Hanfmann, que cuenta con la particularidad de que es sordo, obligó a Nadal a apretar desde el primer momento. Cuatro bolas de 'break' en el primer punto del partido ya fue toda una declaración de intenciones, de la que Nadal salió vivo en cuanto se puso las pilas.

El segundo juego fue mucho más dócil para el español, pero en el tercero, Hanfmann demostró que no iba a vender barato. Llevó a Nadal contra las cuerdas y se llevó el primer punto, pero en cuanto cogió resuello, el vigente campeón se impuso ante un tenista que mostró un gran pundonor.

Antes que Nadal, Pablo Carreño abrió la veda de los tenistas españoles en el lado masculino (Garbiñe Muguruza ya lo hizo en el femenino el día anterior) con una victoria sobre Joao Sousa por 6-3, 6-1 y 6-2