Más allá de lo ocurrido en la clasificación del GP de Brasil, la gran noticia del sábado en el mundo del automovilismo deportivo fue el anuncio del regreso de McLaren a las 500 Millas de Indianápolis con Fernando Alonso como piloto. La escudería de Woking y el piloto español se convirtieron en protagonistas, no sólo por la noticia en sí, sino por las consecuencias que puede tener para los libros de historia si consiguen la victoria en la cita del próximo mes de mayo.

Entre todas las reacciones, hubo una de especial significación no sólo por lo que dijo sino por quién lo dijo. Damon Hill tiene protagonismo propio en el mundo de la Fórmula 1. Además de ser campeón del mundo en 1996 con Williams, se puede considerar un miembro de la aristocracia de este deporte, si la hubiera, ya que por sus venas corre 'sangre real': es hijo del legendario Graham Hill.

'Mr. Mónaco', como se le conocía, es uno de los mayores campeones de la historia del automovilismo. Bicampeón del mundo de Fórmula 1 (1962 y 1968), es el único piloto que ha logrado la mítica Triple Corona: GP de Mónaco (lo ganó cinco veces, de ahí su apodo), las 24 horas de Le Mans (1972) y las 500 Millas de Indianápolis (1966).

Cuando saltó la noticia del regreso de Alonso con McLaren al óvalo norteamericano, Damon Hill tuiteó una frase demoledora, viniendo de quien viene: "Si Fernando Alonso gana la Indy500 en un McLaren, será la mayor victoria de la historia del motor, en mi humilde opinión. Quiero estar allí para verlo".

Hill fue piloto de Fórmula 1 entre 1992 y 1999, con un Mundial y dos subcampeonatos como mayores éxitos. También participó en las 24 horas de Le Mans, en 1989, en la categoría C1, pero abandonó tras 228 vueltas junto al también británico David Hobbs y el sueco Steven Andskär. Actualmente ejerce de comentarista para la televisión británica Sky Sports.