Eduardo Fernandes 'Dady', delantero portugués de Osasuna internacional por Cabo Verde, ha sido hoy operado de un "tumor óseo benigno" que, aunque le hace ser baja para el resto de la temporada, no le impedirá un normal desarrollo de la práctica deportiva en el futuro.

Dady ha sido intervenido a primera hora del día en la Clínica Universidad de Navarra por el doctor Mikel San Julián de un "quiste óseo en trocánter mayor de fémur izquierdo", un problema que se le detectó de forma casual para comprobar una lesión muscular, ha informado el jefe de los servicios médicos del club, Patxi Cipriáin en conferencia de prensa en Tajonar.

El atacante portugués sufrió a finales de marzo una elongación en el vasto externo del cuádriceps izquierdo y, precisamente, en la última resonancia magnética practicada para detectar esta lesión se descubrió "una mancha dentro del fémur", lo que llevó a realizar posteriores pruebas radiológicas para determinar su diagnóstico.

Dady ha sido operado con anestesia general, se le ha extirpado el quiste y se le ha puesto un injerto óseo para solventar un problema que "no le va a influir ni en su vida personal ni profesional", ha asegurado Cipriáin.

El jugador osasunista permanecerá ingresado en la Clínica Universidad de Navarra hasta el sábado o el domingo, deberá andar con muletas durante tres semanas y previsiblemente podrá jugar a fútbol en el plazo de dos o tres meses.

En consecuencia, causa baja para lo que resta de temporada, si bien se espera que no tenga ningún problema para incorporarse a pleno rendimiento en verano en la próxima pretemporada.

El médico osasunista ha comentado que resulta "imposible" saber desde cuándo tenía Dady el quiste ni su origen y ha indicado que no requiere una rehabilitación especial ya que, de hecho, "no es tan pesada" como una lesión grave articular.

Ha añadido que la sintomatología es el dolor, pero que el jugador nunca lo había sentido en la zona, al tiempo que ha manifestado que lo han pasado "fatal" tanto el jugador, como su familia y todos los que conocían la noticia, hasta comprobar que era un quiste benigno.

"Era una situación delicada y sospechábamos que era un quiste óseo benigno, pero hasta que no haces la cirugía no estás totalmente seguro y hoy tenemos más tranquilidad", ha afirmado Cipriáin.