El corredor de Cerro Veronese, ganador del Giro de Italia en 2004 con apenas 22 años, no ha vuelto a brillar en la general de las vueltas de tres semanas. No al menos al nivel que mostró en ese Giro y con el que sedujo a Italia. El pequeño príncipe le acabaron llamando.

Se centró, sin éxito, en el Tour

Su último tropiezo, involuntario, fue en el Tour. Los pocos kilómetros contrarreloj le animaron a centrarse exclusivamente en la ronda gala, renunciando al Giro de Italia. La apuesta, que le costó muchas críticas en su país, le salió mal. Las caídas y los cortes le descartaron para luchar por el amarillo del Tour y, víctima de otra buena caída, acabó retirándose con París en el horizonte. Otra decepción.

Su cuarto puesto en el Giro de 2006 (quinto en 2007) ha sido su mejor puesto en una grande. Y sin embargo, desde ese rosa del Giro, no ha dejado de ganar temporada tras temporada. Este año, por ejemplo, venció la Clásica de Primavera de Amorebieta, una etapa con final en Orio de la Vuelta al País Vasco y la prestigiosa Amstel Gold Race. Antes ganó el Giro de Lombardía (2004 y 2007) y el jersey blanco del mejor joven del Tour en 2006, el año en que debutó en la prueba francesa (fue duodécimo).

¿A rodar o a disputar?

A qué vendrá Cunego a la Vuelta es un enigma. ¿A disputar? ¿A prepararse para el Mundial que se disputará en la localidad italiana de Varese? El año pasado sufrió una caída en la primera etapa que le trastocó los planes. Acabó dejándose ver en la etapa que acabó en Granada, pero se retiró. En su anterior participación, como jefe de filas del Saeco en 2004, finalizó decimosexto. Para los italianos el Giro de Italia es la carrera más grande, más incluso que el Tour. Cunego, el hombre que lleva tatuajes de pega en los que reza "I'm a doping free", ha roto esta temporada el mito.

"Las etapas de esta Vuelta son interesantes y los rivales, también. Será excitante intentar batirles en alguna etapa. El año pasado mi parte final de la temporada fue fantástica después de correr la Vuelta y espero repetirlo este año", explica Cunego. El veronés se desmarca; pero, por si acaso, su equipo, el Lampre, acude con uno de los equipos más potentes de los participantes: Ballan, Bruseghin, Napolitano, Marzano, Mori , Tiralongo, Santambrogio y Bindi.

Pocos triunfos italianos en la general

Ningún italiano ha vencido la general de la Vuelta desde que lo hiciera, casi accidentalmente, Marco Giovanetti en 1991. Y en toda la historia sólo lo han logrado cuatro: Conterno (en 1956), Gimondi (1968), Battaglin (1981), Giovanetti.

Eso sí, un velocista como Alessandro Petacchi es el segundo corredor que más triunfos parciales ha logrado en la prueba (19).