Brasil ha ganado con facilidad a Serbia, conquistando el primer puesto del grupo y certificando su pase a los octavos de final de la competición, donde se verá las caras contra México, después de que el equipo de Osorio cayera con estrépito frente a Suecia, pero recibiera la inesperada ayuda de la República de Corea frente a Alemania. La canarinha ha acabado sumando 7 puntos, y Philippe Coutinho ha sido uno de los hombres calve para que esto haya sucedido.

Frente a Serbia, el jugador del Barça ha vuelto a ser decisivo, después de enviarle un fantástico servicio a Paulinho, para que su compañero de equipo batiera con un suave toque a Stojkovic. Esta vez como armador -volvió a jugar como interior izquierdo en el 4-3-3 de Tite-, Coutinho fue fundamental para que Brasil pudiera ponerse en ventaja.

Es algo que ya había sucedido en los dos primeros partidos del campeonato, donde el exjugador del Liverpool volvió a marcar la diferencia. Frente a Suiza, en la jornada de debut, Coutinho anotó uno de los goles más bonitos de lo que va de torneo, con un enorme disparo de media distancia, inalcanzable para Sommer. Brasil acabó empatando ese encuentro, pero el crack culé dejó claro su peso en esta selección.

Frente a Costa Rica, el partido para Brasil fue más delicado todavía, ya que en el tiempo de descuento seguía empate a cero. Sin embargo, Coutinho apareció desde atrás en el último suspiro para, con un punterazo, poner el 1-0, en ese momento parcial, y aunque Neymar luego remató el resultado, volvió a quedar claro que en este momento el jugador del Barcelona está siendo el desatascador oficial de la pentacampeona.