La Unión Ciclista Internacional (UCI) ha abierto un expediente disciplinario contra la Federación francesa (FFC) y su presidente, Jean Pitallier, por "colaborar con la París-Niza en su salida del reglamento UCI".

La UCI reprocha a la FFC y su presidente el hecho de haber colaborado con la organización de la París-Niza en su salida del reglamento de la Federación internacional. "La FFC y Jean Pitallier han traicionado sus obligaciones de lealtad con la UCI y de unidad con los miembros de la familia ciclista", señala la UCI en un comunicado.

Por su parte, el presidente de la Unión Ciclista Internacional, Pat McQuaid, ha señalado que "la UCI ha dejado las cosas muy claras a los equipos y ellos necesitan ahora tomar la decisión". "Si ellos deciden participar, tendremos que expulsarles de la UCI. Trabajaremos con ellos fuera de esta organización", indicó.

McQuaid advierte del peligro del la ASO

Además, el máximo mandatario de la UCI acusa a la empresa responsable de la París-Niza, Amaury Sport Organization (ASO), de querer crear una liga privada de ciclismo con el apoyo del Ministerio francés del deporte, en una artículo que publica el diario "Le Monde".

"Hace falta advertir a los amantes del ciclismo: aceptar las demandas de ASO significa transformar el ciclismo profesional en una liga regida por una organización dominante y no por un organismo que representa el interés colectivo", escribe McQuaid

"¿Puede un responsable político convertirse en cómplice?"

La invitación selectiva de equipos de ASO, que también organiza el Tour de Francia, añadió todavía más discordia al largo enfrentamiento que esta empresa que mantiene con la UCI.

"ASO rechaza la inscripción de la París-Niza en un calendario determinado tras un proceso democrático. (ASO) Desea colocar sus pruebas fuera de los reglamentos para determinar ella misma, a través de contratos con los equipos, las reglas a las que estarán sometidas", agregó el presidente de la UCI.

Además, el presidente de la UCI denuncia el "chantaje" de ASO al utilizar el Tour de Francia para que los equipos se sientan obligados de participar en la París-Niza, para que no arriesgarse a que sean excluidos de la gran ronda gala. Se pregunta si "un país puede esquivar las reglas internacionales para favorecer a los que estima son los intereses nacionales que, por otro lado, no están en absoluto manipulados por un actor comercial".

"¿Puede un responsable político convertirse en cómplice de un organizador privado que desea franquear el marco federativo elaborado pacientemente? Vale la pena preguntárselo", termina McQuaid.