El corredor austriaco Bernhard Kohl admitió en la página web de su país, 'oe24.at', que se dopó durante el Tour de Francia, de lo que le acusó la Agencia Francesa de Lucha contra el Dopaje (AFLD).

Los resultados del control "corresponden a los hechos. Sucumbí a la tentación", señaló el austriaco de 26 años. "He decidido renunciar al contraanálisis para limpiar mi conciencia. Muchos no me creerán. ¿Quién creerá a un deportista dopado que lo admite?", apuntó posteriormente en una rueda de prensa en la sede de la televisión pública austriaca en Viena.

"Sólo puedo culparme a mi mismo por esta situación", apuntó un cabizbajo Kohl. En cualquier caso, el que fuera tercer clasificado en la ronda francesa no quiso revelar dónde consiguió la EPO de tercera generación, aunque sí apuntó que comenzó a administrársela tras la fuerte caída que sufrió en la Dauphinè Libèrè para poder competir en el Tour.

Con lágrimas en los ojos, según informa la ORF ya que no existen fotografías, Kohl acabó su intervención. El ciclista se enfrenta ahora a una posible suspensión por dos años. Además, ha perdido su contrato por tres temporadas que tenía con el conjunto belga Silence-Lotto.