El Real Madrid arrancó con victoria ante el Celta la Liga 2019/2020 (1-3). Con tantos de Benzema, Kroos y Lucas Vázquez, los blancos parecían en Balaídos un equipo radicalmente diferente al visto en la pretemporada, pese a la facilidad con las que condede ocasiones. El gol de los gallegos fue obra del debutante Losada.

Los de Zidane salieron bien formados en la primera parte, serios y al ritmo que les gusta: mucho balón y profundidad. El once, que bien podría corresponder al año pasado, planteaba dudas por la ausencia de novedades, pero por momentos recordó a la máquina perfecta que en algún momento fue el Real Madrid.

Con esa premisa, llegó el primer tanto blanco con un excelso Gareth Bale que, tras un verano en el que parecía mucho más fuera que dentro, no sólo fue titular sino que se convirtió en uno de los activos más importantes en ataque. De sus botas nació el tanto firmado por Karim Benzema.

A partir del gol, la historia de siempre. El Madrid bajó las revoluciones y se quedó a la expectativa, dando paso a los mejores minutos del Celta. No por previsible es aceptable la actitud que, en última instancia y cuando el reloj se acercaba al fin del primer acto, le costó un susto a los de Zidane.

Un monumental error de Odriozola que dejó vía libre a Aspas en el área, culminaba con el empate, obra de Brais Méndez. Sin embargo, al lateral le salvó el VAR, que dictaminó que el ‘Príncipe de las Bateas’ se encontraba en fuera de juego en el momento de la hecatombe.

La segunda parte, sin cambios, arrancaba con una buena jugada de Marcelo gracias a la cual Benzema estuvo a punto de hacer el segundo, que se marchó desviado.

Aspas continuaba creando peligro con cada acercamiento del Celta al área blanca, e incluso reclamaron un penalti por manos de Casemiro que, vista la repetición, no era tal.

Y, de repente, se paró por segundos el corazón madridista: expulsado Modric por pisotón y ocasión clara del Celta que salvó Courtois con un paradón. Todo parecía haberse torcido, pero apareció Kroos: golazo desde fuera del área y un Madrid crecido con diez. Las flores de Zidane se riegan con orgullo.

Entró, como marca el guión, Lucas Vázquez al filo del 70, por Vinícius, y el conjunto de Zidane continuó con el ritmo establecido tras la expulsión. Velocidad y peso en las bandas. El Celta continuaba generando peligro en cada acercamiento al área, despertando dudas atrás para el equipo blanco.

Sin embargo, pese a estar el Madrid en inferioridad, las llegadas del equipo gallego eran anecdóticas y el dominio continuaba decantándose del lado blanco. Tanto, que hasta lograron el tercer gol dando rienda suelta a la ilusión definitivamente: jugadón con Benzema e Isco, culminado con un disparo certero de Lucas Vázquez para presentar candidatura.

Ya en el descuento, el joven Iker Losada, canterano del equipo gallego, maquilló el resultado firmando su debut soñado, pese a la derrota.

Comienza con buen pie el Real Madrid y mostrando bastante mejor imagen de la vista en pretemporada, que parecía augurar un debut liguero tragicómico. Era esencial para la moral del equipo blanco no alargar la agonía. Los de Fran Escribá, por su parte, no supieron hacerse con el partido incluso en superioridad, aunque dejaron patente la excelente conexión entre Brais y Aspas, que seguro dará muchas alegrías a los gallegos en esta recién estrenada temporada.