El juez deportivo encargado del caso, Gianpaolo Tosel, amonestó al jugador y le sancionó con 15.000 euros debido a su comportamiento "no reglamentario en el campo".

Cassano, en el minuto 43 del segundo tiempo, "dirigió al árbitro una expresión injuriosa" y tras su expulsión "reiteró los insultos, se quitó la camiseta y la lanzó de manera desdeñosa" hacia el colegiado, según se recuerda en la decisión.

Además, el jugador no salió en el momento que debía del terreno de juego "a pesar de las repetidas" veces que se le pidió y dirigió al árbitro "con una actitud teatral, frases intimidatorias". El Sampdoria ha anunciado que no recurrirá la descalificación de su delantero, quién estará ausente en los partidos que el club jugará contra Parma, Catania, Milán, Cagliari y Empoli.