Ramón Calderón, presidente del Real Madrid, ha llegado a Valdebebas a las 12:10 de la mañana con la intención de hablar con la primera plantilla del Real Madrid, quien le recibirá con cara de pocos amigos.

Diez minutos más tarde ha llegado el director deportivo Pedja Mijatovic, quien se reunía por la mañana con el Milan para decidir el futuro de Ronaldo.

Los jugadores blancos están enfadados por las declaraciones del máximo dirigente madridista, se han reunido antes del entrenamiento.

Reveló lo que cobra Iker Casillas, criticó a Guti, y tuvo palabras para todos los jugadores. A estos, reunidos en una comida en un restaurante madrileño, queriendo demostrar que la plantilla está unida, las declaraciones de su presidente no sentaron nada bien.

El presidente telefoneó ayer al capitán, Raúl González, quiso presentarse en la comida, pero el '7' blanco le quitó las ganas.

Tras el almuerzo de ayer, Raúl, Helguera, Salgado e Iker Casillas se reunieron hasta las siete de la tarde, quizá pensando lo que iban a pedir hoy al presidente.

A pesar de que Calderón pidió perdón ayer, la plantilla espera que punto por punto justifique y explique sus declaraciones.