2-2. Chelsea y Barcelona empatan en medio de la bronca

  • Partido intenso en el Camp Nou donde hubo muchos piques, muchas patadas y muchos goles (2-2).
  • Los goles de Deco y Gudjohnsen fueron contrarrestados por los de Lampard y Drogba.
  • El Barça, obligadado a ganar los dos partidos que le restan si quiere estar en octavos.
Los jugadores del Chelsea celebran el gol de Drogba (Albert Gea/Reuters).
Los jugadores del Chelsea celebran el gol de Drogba (Albert Gea/Reuters).
Agencias
Los jugadores del Chelsea celebran el gol de Drogba (Albert Gea/Reuters).

Un tanto en el minuto 93 de Didier Drogba complica el futuro del Barcelona (2-2).

El campeón europeo no puede permitirse ninguna alegría más y precisa llevarse la victoria en los dos partidos que restan (Werder Bremen en casa y Levski Sofía fuera) para asegurarse matemáticamente su pase a los octavos de final. Los barcelonistas

se adelantaron dos veces en el marcador (Deco u Gudjohnsen), pero el
Chelsea equilibró el partido en el segundo tiempo, con un tanto de
Lampard y el definitivo de
Drogba.

El gol del costamarfileño finiquitó el buen trabajo del Barcelona, que ofreció buenas sensaciones, a pesar de que aún no es el equipo que maravilló a Europa el año pasado.

En tres minutos, Deco dinamitó el planteamiento de Mourinho.

Todo pintaba bien para el Barcelona, que durante la primera media hora dominó a sus anchas el partido.

El Chelsea tuvo que cambiar su papel. Refugiado en dos líneas de cuatro, los 'blues' precisaban hacerse con el control del partido, algo para lo que no estaban preparados.

Cuando el Chelsea, más por obligación que por devoción, tuvo que jugar al ataque, el partido se relantizó.

Riña barriobajera

A partir de la media hora, durante unos cuantos minutos, el fútbol se convirtió en una riña barriobajera con Motta y Drogba como protagonistas, un terreno peligroso para los intereses del Barcelona.

A partir de la bronca entre Motta y Drogba, el Barcelona perdió el balón y empezó a sufrir el acoso del Chelsea, que pudo empatar gracias a Ballack.

Se encasquilló a partir del entonces, el Barcelona. Sin salida del balón, con escasa circulación, sin profundidad, el Chelsea se hizo con el control del partido, gracias a su intensidad en la medular.

El histriónico Mourinho, hasta entonces escondido en el banquillo, saltó como un resorte al creer que el árbitro Farina había expulsado a Ashley Cole. Todo el mundo en el campo pensó que en una jugada anterior había amonestado al lateral y que esa era la segunda amarilla, pero al parecer el amonestado inicialmente había sido Lampard.

En la segunda parte, los barcelonistas salieron y en ocho minutos los ingleses tuvieron tres ocasiones claras. Valdés evitó el tanto de Robben (m.49), el holandés volvió a fallar sólo en el 51 y después Lampard firmó una obra de arte para empatar el partido (1-1). El centrocampista inglés no hizo un buen control, el balón se le escoró a la izquierda y

sin ángulo, desde la línea de fondo, cerca del límite del área pequeña lanzó un
centro chut que superó a Valdés en una acción espectacular.

Con el 1-1 Edmilson entró por un desquiciado Motta (m.57) y un minuto después apareció Ronaldinho.

El brasileño, perdido hasta entonces en la maraña defensiva de los 'blues', controlado entre Boulahrouz y Essien, se reivindicó en una jugada que valió el 2-1.

Se escapó del marcaje del holandés y regaló el tanto a Gudjohnsen, que entró sólo en el segundo palo, después de engañar a Terry.

El 2-1 aplacó al Chelsea y el Barcelona se reencontró consigo mismo.

En el cuarto de hora final, el gasto físico pesó en los dos equipos.

Ballack tuvo una buena ocasión en una llegada de Kalou por la izquierda, Giuly no llegó a un servicio de Iniesta (m.88), Messi estuvo a punto de liarla (m.89), Carvalho se libró de la amarilla en una acción con Deco (m.90+1), pero lo peor es que el penúltimo arreón, el Chelsea se llevó un empate.

Un jugada por la derecha de Essien, un servicio de Terry, un control de Drogba y el balón entró en la portería de Valdés.

El Barcelona, tras la victoria del Werder Bremen en Sofía, es ahora el tercero del grupo y necesita ganar al Levski y también al Werder Bremen en el Camp Nou, en el partido que se presume clave para la suerte europea de los azulgrana.

Ficha del partido

2 - Barcelona: Valdés; Zambrotta, Puyol, Márquez, Gio, Motta (Edmilson, m.57), Xavi (Iniesta, m.84), Deco, Messi, Ronaldinho y Gudjohnsen (Giuly, m.76).

2 - Chelsea: Hilario; Boulahrouz (Joe Cole, m.75), Carvalho, Terry, A. Cole, Makelele, Essien, Lampard, Ballack (Ferreira, m.90+4), Drogba y Robben (Kalou, m.73).

Goles: 1-0, m.3: Deco. 1-1, m.52: Lampard. 2-1, m.58: Gudjohnsen. 2-2, m.90+3: Drogba.

Arbitro: Stefano Farina (ITA). Mostró cartulina amarilla a Lampard (m.27), Robben (m.29), Messi (m.38), Ashley Cole (m.38), Motta (m.42), Gudjohnsen (m.64), Edmilson (m.65), Joe Cole (m.81), Terry (m.87) y a Essien (m.89).

Incidencias: Gran entrada en el Camp Nou, la segunda mejor de la temporada con 90.191 espectadores en partido de la cuarta jornada, grupo A, de la primera fase de la Liga de Campeones. En el palco se encontraban, entre otras personalidades, el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, los candidatos por el PSC, José Montilla; ERC, Josep Lluis Carod-Rovira, e ICV-EUiA, Joan Saura. También presenciaron el partido en lugar preferente, el seleccionador inglés Steve McClaren, el búlgaro, Hristo Stoichkov, y los entrenadores Bernd Schuster (Getafe) y Manuel Pellegrini (Villarreal).

Mostrar comentarios

Códigos Descuento