El Barça sentencia al Real Madrid en casa y jugará la final de la Liga de Campeones en Wembley

El delantero del F.C. Barcelona Pedro Rodríguez celebra el gol que ha marcado al Real Madrid.
El delantero del F.C. Barcelona Pedro Rodríguez celebra el gol que ha marcado al Real Madrid.
Alejandro García / EFE
El delantero del F.C. Barcelona Pedro Rodríguez celebra el gol que ha marcado al Real Madrid.

El FC Barcelona jugará su séptima final de la Liga de Campeones al eliminar al Real Madrid en semifinales, con un empate en el Camp Nou, en un partido de vuelta intenso, bonito y, sobre todo, de más fútbol que concluyó con la reaparición de Eric Abidal tras ser operado de un tumor en el hígado.

También hubo recital de Casillas y, por supuesto, polémica, porque el árbitro no dio validez a un gol de Higuaín que parece legal antes del tanto azulgrana, un minuto después del descanso. Es decir, que habrá dos visiones, ríos y ríos de tinta al respecto y resaca del último de los 'cuatro' clásicos.

Arrancó el choque con matices intensos, sin Mourinho en el campo (vio el partido en el hotel) y con Kaká e Higuaín como declaración de intenciones de cara al milagro. Guardiola, precavido, tampoco prescindió de nadie y recuperó a Iniesta y mantuvo a Mascherano en el eje central (Puyol hizo de lateral). Es decir, con un vistazo a los onces, se percibía sensanción de fútbol.

No hubo tampoco provocaciones ni actuaciones, tampoco patadas. De inicio, solo fútbol con un equipo madridista encimando al azulgrana, con presión ofensiva y con deseo de revancha. Fueron diez minutos de buenas intenciones y de dudas de los culés, que fallaban en la creación de juego y alentaban las largas 'galopadas' de Cristiano Ronaldo y Di María. Eso sí, sin disparo.

Pero se destensó la cuerda. Kaká siguió perdido y Cristiano solo corrió cuando el balón pasaba por sus pies. Así, Marcelo, Arbeloa, Lass y Xabi empezaron a no dar a basto y la amarilla a Carvalho no tardó en llegar. Sí, Iniesta y Messi ya se dejaban sentir.

Hubo que esperar al minuto 21 para ver el primer remate a puerta, obra de Busquets, de cabeza a las manos de Casillas. Era el primer aviso y la 'apertura de puertas', porque de ahí en adelante Casillas daría un recital de aciertos ante Messi, Villa y Pedro.

Fue el argentino el que provocó el paradón de la noche con un disparo tocado desde fuera del area, que obligó a esmerarse al capitán blanco a la media hora de juego, e insistió un minuto después con una conducción rápida dentro del área y un disparo raso también repelido. Misión fallida en las dos más claras, pero también hubo tiempo para otro disparo cruzado y bajo de Villa y un aviso lejano de Pedro. Todo, sin premio.

El Real Madrid pudo castigar ese perdón culé al filo del descanso, pero Cristiano y Di María no supieron aprovechar un pase de manual al espacio de Xabi Alonso y el empuje revolucionario se quedó en intenciones.

Polémica, goles y 'vuelta al ruedo'

No hubo cambios al descanso en cuanto a jugadores, pero sí de intensidad en el Real Madrid. Así resucitaron los nervios en el Barça. El agua caída durante todo el día tampoco facilitaba el juego de salón.

Vista la igualdad, viene la indigestión, porque estaba claro que tenía que llegar la polémica para engordar las habladurías. Excusas o no, lo cierto es que un minuto después de la reanudación, Frank de Bleeckere pitó falta a Cristiano Ronaldo por caer sobre el pie de Mascherano, cuando el defensa trataba de cortar un balón que llegaba a Higuaín. Todo precedido por un claro empujón de Piqué sobre el portugués no señalado. La jugada acabó dentro de la red de Valdés pocos segundos después.

Superado el tema, Iniesta y Pedro se pusieron manos a la obra para cerrar lo que se empezó una semana antes. El albaceteño se inventaba un pase magistral para dejar solo a Pedro delante de Casillas. El canario no falló y tumbó al mejor de los blancos con un disparo raso.

Entraron Adebayor y Özil por Kaká e Higuaín y el Real Madrid reaccionó casi al instante, gracias a otra gran acción de Xabi Alonso al presionar la salida azulgrana, que posibilitó la carrera a cámara rápida de Di María. La acción acabó con un cañonazo al palo del argentino, que supo acomodar de vuelta, cedió el turno a Marcelo y éste hizo la igualada.

Había sueño, aún, y los mismo dos goles por delante para obrar la remontada, pero el Barça supo frenar el ímpetu blanco. Volvieron las tarjetas, el choque entre cuerpos y una simulación de Mascherano, en una entrada fuerte al balón de Lass. Más picante a un partido que ya tenía dos visiones, dos bandos y dos realidades.

Con todo resuelto, Guardiola quiso homenajear a Abidal mes y medio después de que se le extirpara un tumor y la grada entró en delirio cuando sustituyó a Puyol. Pitido final, eliminación del Madrid y un éxtasis casi triunfal alrededor del campo, con vuelta de honor incluida. Una celebración quizá excesiva, con pasillo a los jugadores, que se fraguó en el partido de ida... Para unos y para otros. ¿Árbitros? ¿Goles? ¿Fútbol? Que siga el 'clásico'.

Ficha técnica

1 - Barcelona: Valdés; Alves, Piqué, Mascherano, Puyol (Abidal, m.90); Busquets, Xavi, Iniesta; Pedro, Messi y Villa (Keita, m.74)

1 - Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Carvalho, Albiol, Marcelo; Lass Diarra, Xabi Alonso; Di María, Kaká (Özil, m.60), Cristiano; Higuaín (Adebayor, m.55).

Goles: 1-0, m.54: Pedro. 1-1, m.64: Marcelo,

Árbitro: Frank de Bleeckere (BEL). Mostró cartulina amarilla a Carvalho (m.13), Lass Diarra (m.58), Xabi Alonso (m.69), Marcelo (m.76), Pedro (m.82) y a Adebayor (m.85)

Incidencias: Asistieron al encuentro 95.701 espectadores, en partido correspondiente a la vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones disputado en el Camp Nou. Un espontáneo saltó al terreno del juego justo antes del inicio del segundo tiempo e intentó ponerle una barretina a Cristiano Ronaldo. Los servicios de seguridad lo retuvieron.

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