Florentino Pérez no le ha perdonado a Carlo Ancelotti el último año en blanco del Real Madrid.

Ni su buen talante, ni apagar el incendio que dejó Mourinho, ni la confianza del vestuario, ni aquella Décima tan deseada por el madridismo le han servido al italiano para convencer a la directiva madridista, que ha puesto punto final a la etapa de Ancelotti en el club de Chamartín. Una etapa que iba a durar tres años, —según se firmó— y que se ha roto uno antes de lo previsto.

Haciendo un balance del italiano en el banquillo merengue, Ancelotti ha dejado un regusto bueno en el Madrid y ahora, según anunció él mismo, se tomará "un año sabático" antes de volver a comandar otro equipo de fútbol y aprovechar así para pasar por el quirófano y solucionar los problemas causados por una estenosis cervical.

Ancelotti llegó en verano de 2013 a un Madrid que buscaba la tranquilidad tras la convulsa etapa de Mourinho, que había dejado varios incendios sin extinguir, el más importante, el debate abierto de Casillas. Llegaba un hombre con un perfil profundamente opuesto al luso, tranquilo, con buen talante y con mano para dirigir a un equipo grande.

En su primera temporada logró el hito más importante y más esperado por el madridismo desde hace mucho tiempo: la Décima. Antes, había ganado la Copa del Rey ante el gran rival, el Barcelona, con un gol de Bale. En la final de la Champions, ante el Atlético y ese milagroso gol de Ramos en el minuto 93, el italiano se confirmó ante algunos rumores que surgían ante la posibilidad de no ganar la Copa de Europa. El italiano se mantuvo fiel a su filosofía en esa final y logró la gloria. Concluía una buena temporada en la que uno de los mejores partidos del Madrid fue, precisamente, en la Champions semanas antes ante el Bayern en el Alliand Arena, con una auténtica exhibición de fútbol.

Éxitos que continuaron con el inicio de la nueva temporada, esta que acaba de terminar y que ha supuesto su condena en el Madrid. En este inicio se habló, incluso, del mejor Real Madrid de la historia. Los blancos encadenaron hasta 22 partidos consecutivos logrando la victoria, superando a aquel Barça de Rijkaard, que dejó la marca en 18 triunfos.

Sin embargo, una mala segunda vuelta en el campeonato doméstico, unido a la temprana eliminación en octavos en la Copa del Rey y el fiasco de la Champions, donde cayó en semifinales, han pesado demasiado sobre el italiano. Ancelotti ha perdido los títulos ante los equipos llamados grandes. En Liga, el Madrid es el equipo que menos puntos sacó de los cuatro primeros en los enfrentamientos entre sí; en Champions, fue eliminado por la Juve, y en la Copa, a manos del Atlético.

También se le achaca que no haya sabido gestionar los esfuerzos de un equipo que pedía a gritos rotaciones debido al cansancio. Se obcecó con la BBC (Bale, Benzema y Cristiano) cuando los números le llevaban la contraria y apenas confió en los suplentes; cuando lo hizo, jugadores como Chicharito le demostraron que también sabían aportar algo al equipo.

Ancelotti se va con la confianza y el cariño, público y privado, del vestuario. También por gran parte de la afición blanca. Sus jugadores, desde Iker Casillas, con el que ha sabido gestionar su debate con parte de la grada del Bernabéu, que también le ha criticado que siguiera confiando en él, hasta Cristiano Ronaldo, que desafió al mismo club en su cuenta de Twitter dejando un mensaje de apoyo para el italiano junto a un deseo: "Trabajar el año que viene juntos".

No se cumplirá el deseo de Cristiano, ya que Ancelotti ya forma parte del pasado madridista. El entrenador con (buen) talante... y con la Décima bajo el brazo.

Ancelotti fichó en 2013, por el Madrid, que dijo adiós a Mourinho tras tres temporadas en el equipo. El luso llegó al Real Madrid en mayo de 2010. En el club blanco alzó una Copa del Rey, una Supercopa de España y una Liga, alcanzando los 100 puntos y los 121 goles, récord histórico de la competición. Siendo así el entrenador con mejor porcentaje de puntos por partido en la historia del Real Madrid.

Mou había sustituido a Pellegrini (2009-2010), que estuvo en el Real Madrid una única temporada, que terminó sin conseguir ningún título oficial.

Antes, había estado Juande Ramos, que llegó en el invierno de 2008 y estuvo hasta el final de la temporada, junio de 2009. No ganó ningún título.

Juande había sustituido a Schuster, que llegó en 2007 al club. Durante su primera temporada, el equipo consiguió el título de liga faltando tres jornadas para su conclusión. La segunda temporada no fue tan bien, siendo eliminado en Copa por el Real Unión de Irún y obteniendo malos resultados en Liga y el Champions.

Schuster ocupó el hueco dejado por Capello (2006-07), que acabó su segunda etapa en el Madrid con una Liga, rompiendo una sequía que duraba tres años.

1 Copa del Rey - 2013-14

1 UEFA Champions League - 2013-14

1 Supercopa de Europa - 2014-15

1 Mundial de Clubes - 2014-15

La historia de Ancelotti se escribe mucho antes de su llegada al Real Madrid.

Hace casi 25 años que el italiano comenzó su andadura en los banquillos de media Europa. Después de dejar el fútbol activo al concluir la temporada 1991-92, ese año Sacchi lo llevó como segundo entrenador a la selección italiana, que se proclamó subcampeona en el Mundial de EE UU '94, tras perder en la final frente al combinado brasileño en los penaltis.

Debutó como entrenador de club en la temporada 1995-96 al sentarse en el banquillo del Reggiana (Serie B) al que llevó a la máxima categoría tras finalizar en tercer lugar la Liga. Después llegaron el Parma, la Juventus, el Milan, el Chelsea y el PSG.