La polémica decisión de Luis Rubiales de llevar un año más la Supercopa de España fuera de las fronteras nacionales está suscitando reacciones contrarias por doquier. Después de la reprobación del Gobierno a disputar el nuevo torneo en Arabia Saudí, ahora ha sido Amnistía Internacional quien ha pedido a la RFEF que reconsidere su postura.

Carlos de las Heras, portavoz de la ONG, ha expresado la postura oficial del organismo. "Lo que le pedimos a las instituciones y las autoridades es que siempre que se vaya a organizar un evento se tengan en cuenta a la hora de negociar estos contratos la situación de los derechos humanos en Arabia Saudí, como la violación sistemática de los derechos humanos a las mujeres, la existencia y alto uso que se hace de la pena de muerte o la represión de la libertad de expresión", señala en declaraciones al programa 'El Golazo de la Mañana'.

El organismo apunta a que este tipo de eventos pueden servir para mejorar la situación de los habitantes del país, siempre que se aproveche para darle visibilidad a los problemas. "Desde Amnistía Internacional hacemos un llamamiento a la RFEF o a cualquier otra entidad o autoridad que tenga relación con Arabia Saudí que si van a tener contacto con las autoridades saudíes, es muy importante que incluyan en la agenda temas de derechos humanos", señala De las Heras.

El mensaje no va sólo hacia la RFEF, sino a los clubes participantes (FC Barcelona, Real Madrid, Atlético y Valencia): "Arabia Saudí es un país que tiene un larguísimo historial en contra de los derechos humanos". "Es un país donde las mujeres no podían asistir a los partidos de fútbol si no eran acompañadas por un varón, hasta hace poco", recuerdan.

Para Amnistía Internacional, el uso que hace Arabia Saudí para limpiar su imagen internacional es denunciable, y apuntan a la RFEF que sea consciente de que están negociando con un país "que ha contribuido a matar 100.000 personas".