El Aconcagua, el pico más alto de América con sus 6.962 metros ya es ha cobrado cinco vidas en lo que llevamos de enero.

Los dos últimos, el guía argentino Federico Campanini y su compañera de expedición Elena Senin. El resto de la expedición que logró sobrevivir llegó el lunes, con lágrimas en los ojos, al aeropuerto de Mendoza (Argentina). Todavía no han encontrado al francés Tierre Beltein.

Los italianos Matteo Refrigerato (35 años), Mirko Affasio (39) y Marina Attanasio (38) cuentan en Marca la pesadilla vivida en la montaña argentina.

"Pasamos tres días en el glaciar (incluyendo la ascensión) y todo fue muy rápido, casi como un segundo". Fueron, sin embargo, tres días en el infierno, con temperaturas nocturnas de hasta 25 grados bajo cero y vientos de 70 km/h hasta que fueron rescatados.

No fue fácil sobrevivir en esas condiciones. "Bebimos nuestra propia orina mezclada con nieve para hidratarnos", relata Matteto, hasta que los equipos de rescate los localizaron en el Glaciar de los Polacos, a 6.700 metros de altura, donde unos días antes también había fallecido el alemán Stefan Geromín, de 42 años.