La primavera, la estación que corona a los triunfadores de las Ligas deportivas, también es una época de lágrimas. Los equipos que descienden de categoría comparten la pena con sus aficiones, que dejan huérfano su asiento entre los elegidos. Así ocurre en todas las grandes competiciones de nuestro país. Pero la liga ACB de baloncesto está siendo una excepción en las últimas primaveras.

Apenas tres de los diez equipos que ascendieron desde 2001 a la máxima competición del baloncesto español (Andorra, Murcia y Obradoiro) han conseguido jugar entre los grandes. Y solo tres (Menorca, Granada y Valladolid) han tenido que enjugar las lágrimas por su descenso. Los méritos y deméritos deportivos han sido similares que en otras ligas. Pero los despachos, en el baloncesto, se han interpuesto a las actuaciones en las canchas.

La ACB —la asociación privada que organiza la máxima competición del baloncesto en España y que representa a los 18 clubes que la componen— impone condiciones de entrada a su Liga, como tener un pabellón de más de 5.000 espectadores o superar una auditoría sobre la salud financiera del club. Pero sobre todo, impone un canon de 3,78 millones (3,13 millones + IVA) si el club nunca ha estado en Primera; a esa cantidad se suman 1,89 millones (1,56 millones + IVA) para el fondo de ascensos y descensos, un aval de 600.000 euros para cubrir posibles deudas, una cuota de 111.350 euros por valor patrimonial de la ACB y 50.000 euros para comprar acciones de la empresa ACB Invest SL que gestiona los gimnasios ACB Aviva (dos centros de fitness en Málaga y Zaragoza creados, según la Liga, para "diversificar ingresos").

Es decir, si un club desea jugar con los mejores, no solo debe ganar su plaza en la cancha. También debe desembolsar más de seis millones de euros, además de convertirse en una Sociedad Anónima con un capital de dos millones de euros. "Son condiciones inviables", asegura a 20minutos Gonzalo Ibáñez, presidente del Quesos Cerrato Palencia. El club castellano ha ganado este año la liga LEB Oro —la segunda división del baloncesto español— y se ha ganado el derecho a subir de categoría. Pero no cumple las condiciones económicas que impone la ACB. "Nuestro presupuesto en LEB era de 750.000 euros. Es viable alcanzar esos dos millones para hacer fichajes y elaborar una plantilla competitiva, pero si hay que sumarle los seis millones del canon, entonces sí es imposible que podamos permitírnoslo", lamenta Ibañez.

Si el Palencia alega motivos para la queja, el Club Baloncesto Tizona (el 'Burgos'), los ha sufrido por triplicado: hasta tres años seguidos (de 2013 a 2015) ascendió en la cancha y las tres veces hubo de permanecer en segunda división por no poder abonar el canon. Y se hartó de la situación. Lo denunció en 2014 a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y el regulador decidió en octubre incoar un expediente a la ACB por posibles "prácticas restrictivas de la competencia".

Hace un mes se filtró el contenido del 'pliego de concreción de hechos' que la CNMC envió a la ACB para permitirle realizar alegaciones antes de tomar una resolución final. Y el dictamen previo adelantado por El Español es demoledor. Según el organismo, el canon "restringe" la competencia" y "obstaculiza de forma injustificada, desproporcionada y discriminatoria el acceso de la Liga" a quienes no forman parte de ella. Además, considera que la ACB está "fosilizada", lo que se refleja en el escaso número de descensos y ascensos y en que "cerca de la mitad de los equipos ACB (ocho de 18) no han abandonado la competición desde hace 25 años". Algo muy poco probable, dice la CNMC, si estos ochos clubes "privilegiados"—en referencia a Estudiantes, Unicaja, Sevilla, Barcelona, Joventut, Real Madrid, Baskonia y Valencia— hubieran competido "en igualdad de condiciones".

Tras conocer el dictamen previo de Competencia, la ACB convocó una Asamblea el 7 de mayo, en la que se reafirmaron sobre la legalidad del canon por "razones de peso". Los clubes pactaron en aquella reunión esperar a la resolución final de Competencia y enviaron poco después sus alegaciones al organismo regulador: un informe de más de 80 páginas que defiende, básicamente, que el canon es correcto, que tiene fundamento desde una perspectiva económica y que, sobre todo, fue pactado con el Consejo Superior de Deportes, el máximo organismo del deporte español.

Fuentes de la CNMC señalan a este medio que es "poco probable" y "muy complicado que la resolución definitiva esté preparada antes de junio", mientras que desde la ACB se asegura que esperan que el dictamen  final llegue "entre diciembre de 2016 y marzo de 2017", en fechas cercanas al agotamiento de los 18 meses de plazo que le concede la ley a Competencia para resolver un expediente. ¿Por qué es importante este retraso? Principalmente, porque los clubes tienen de plazo hasta el 15 de junio para formalizar su inscripción en la Liga ACB. El Palencia no podrá reunir a tiempo el dinero para afrontar al canon. Y tampoco Melilla y Peñas Huesca, los dos equipos que luchan estos días por la segunda plaza de ascenso, tienen de momento el dinero necesario.

"El 15 de junio es un antes y un después; aunque Competencia resolviese eliminar el canon a mediados de agosto, la Liga ya estaría cerrada y no podrían inscribirse más clubes", explica a 20minutos Esther Queraltó, secretaria general de la Liga ACB, que descarta de este modo la posibilidad de una Liga ampliada de 20 equipos.

El escenario, a partir de ahí, está claro. Como la resolución no se conocerá en los próximos 21 días y los clubes que ascienden no podrán pagar presumiblemente, la ACB cerrará el 15 de junio la próxima temporada 2016/2017 de este modo: en primer lugar, daría como descendido al Gipuzkoa y su plaza la ocupará el Ourense, a quien la ACB reservó plaza el año pasado a cambio de pagar 2,9 millones de euros. "Las sensaciones son buenas, podríamos depositar el dinero el 6 de junio", explica a este medio un portavoz del equipo gallego. Y en segundo lugar, el Estudiantes, descendido este pasado domingo, mantendría su plaza en la élite del baloncesto español.

En Palencia, por su parte, saben que los plazos corren en su contra, pero son "optimistas" ante el futuro. "Es una situación que debe cambiarse. Reclamamos un marco que siga exigiendo seriedad económica a los clubes, pero sin llegar a imponer condiciones inviables. La propia ACB sabe que no puede vivir cada año con la incertidumbre de no saber quién sube y quién baja", dice el presidente del Quesos Cerrato. "Es complicado que podamos jugar el año que viene, pero soy optimista en que lo que suceda ahora, con la resolución de la CNMC, tendrá impacto en el futuro", añade Ibáñez, que considera que el canon tiene "los días contados".

El Gobierno también quiere eliminar el canon. El ministro de Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, es partidario de que los ascensos no se decidan en despachos sino en la cancha, tal y como manifestó antes de las elecciones del pasado 20 de diciembre. "Me comprometo a cambiarlo la próxima temporada; el mérito y la ilusión de una afición no debe supeditarse a que se exijan unas condiciones draconianas", aseveró entonces.

Si la presión del Gobierno surte efecto, la decisión podría beneficiar al Palencia, el club de la provincia por la que Méndez de Vigo, del PP, se presentará de nuevo el 26-J como cabeza de lista. "No tiene que ver que el ministro sea de Palencia", defiende Gonzalo Ibañez, el presidente del equipo castellano; "tanto él como el CSD ya se pronunciaron a favor de aliviar las condiciones para subir a la ACB, como pasó con el Ourense".

Precisamente la ACB podría estar pensando aplicar con el Palencia la misma solución que con el Ourense: aplazar un año su ascenso hasta que consiga el dinero del canon, a cambio de guardarle una plaza de ascenso. Ibañez asegura que "oficialmente" no se ha realizado ninguna oferta al club por parte de la Liga, pero sí admite que habido "contactos constantes" y que la opción del ascenso diferido estará sobre la mesa. "No me parece una solución descabellada, pero habría que ver en qué condiciones".

¿Qué ha pasado en los últimos 5 años?

(en negrita, los equipos que ascendieron o descendieron)

(*) El Canarias ocupó la plaza del Lucentum Alicante, que descendió por deudas