"Estoy muy contento por la victoria, porque en todo momento he jugado muy bien, y es mi mejor partido del año y de mucho tiempo, y porque he estado muy bien en todos los aspectos", dijo Nadal.

"Ganar fácil o difícil es al final circunstancial, pero cuando uno gana por 6-2, 6-2 y 6-2 sin bajar la guardia en ningún momento quiere decir que está a un gran nivel, pero eso no quiere decir que vaya a ganar el siguiente partido, cada uno es diferente", añadió el español.

"En el próximo voy a sufrir, pero estoy contento de cómo ha empezado el año porque aunque vine aquí sin encontrar mi forma de jugar, ahora si la tengo, y uno encara así los partidos de forma diferente".

Para Nadal todas las facetas de su juego estuvieron a gran nivel. "He estado muy contento con el servicio porque he sacado a una media de 195 y 200 kilómetros por hora sin mucho esfuerzo, pero con todo en general, porque la derecha me ha funcionado muy bien. He podido dirigir la pelota con seguridad y con fuerza a los dos lados, y eso es lo que venía buscando. Así que, muy feliz con la victoria y con el juego", apuntó.

El español comentó además que su arranque en este grande le congratula. "Ya son 150 puntos para este año, que son puntos obligatorios, porque tanto los Grand Slams como los Masters Series no se cambian por nada. No se puede decir que el año nuevo haya empezado mal pase lo que pase, y si gano otro partido más, unos cuartos de final son un buen resultado".

De momento, Nadal no echa de menos jugar al aire libre, ya que sus tres victorias en Melbourne las ha logrado en pista cubierta, pero desea ya actuar sin techo.

"Si hoy he jugado tan bien en cubierto es que me va bien jugar en 'indoors', pero si el siguiente partido es al sol, yo lo prefiero", comentó.