Fue espectacular la carrera que Marc Márquez completó en Jerez: rozó con los dedos la victoria, pero tuvo que conformarse con el segundo puesto ante un Pecco Bagnaia imperial. Consciente de su actuación y exultante por lograr su primer podio con Gresini, el piloto español protagonizó una eufórica celebración con su grada.

Una vez que vio la bandera de cuadros, tras poner en serios apuros al italiano en una batalla épica por la victoria a cinco vueltas del final, el de Cervera dejó su moto con los comisarios de pista, frente a la tribuna MM93, y se arrodilló sobre la grava para agradecer el apoyo a su público.

No se quedó ahí el ocho veces campeón del mundo, que desató la locura en el circuito de Jerez saltando las protecciones para llegar a la valla y escalarla hasta su parte más alta, aún con el casco puesto, y encontrarse frente a frente con la afición.

"Fin de semana muy completo. La vuelta de honor ha sido increíble. Nos hemos cargado hasta una valla con los aficionados", desveló después, tras bajarse de la moto y antes de subirse al podio, donde continuó la fiesta.

Tan pronto como levantó el trofeo como segundo clasificado del Gran Premio de España y celebró con el champagne, Márquez se atrevió a sacar los 'pasos prohibidos' y dejó unas imágenes para la historia: un baile de lado a lado del podio con el casco puesto.