El Gran Premio de China nunca es tranquilo, lo que no ha cambiado ni tras cuatro años de ausencia en el calendario del Mundial de Fórmula 1: hasta dos coches de seguridad han salido este domingo a pista y cuatro monoplazas se han tocado. Uno de ellos ha sido el de Lance Stroll, cuyo accidente ha provocado la carcajada de Max Verstappen antes de subirse a lo más alto del podio.

El neerlandés, acompañado de Lando Norris y Checo Pérez, segundo y tercer clasificados, estaba viendo el resumen de la prueba en Shanghái en la pantalla de la 'cool down room' cuando la realización ha pasado el golpe entre el canadiense y Daniel Ricciardo.

Una risa de estupefacción se le ha escapado al tricampeón del mundo al ver como el piloto de Aston Martin se llevaba por delante el RB VCARB 01 del australiano en la relanzada de la carrera, cuando el Safety Car que estaba en pista por el toque entre Tsunoda y Magnussen ya se marchaba.

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"Este idiota acaba de pisar el freno. Revisad los daños en el alerón delantero", le ha dicho Stroll a su equipo por la radio, lo que no le ha librado de una penalización de 10 segundos que ha tenido que cumplir al entrar en boxes y dos puntos de la Superlicencia.

Pese a los daños en su monoplaza, el canadiense ha podido terminar la prueba en la decimoquinta posición, mientras que Ricciardo ha terminado abandonando.