Aunque los KO y las sumisiones sean el objeto de deseo de muchos aficionados, hay peleas que, sin acabar de esta forma, nos dejan auténticas lecciones de MMA. Fue el caso del evento estelar de UFC Vegas 90, donde Brendan Allen y Chris Curtis nos dejaron un peleón en el que pudimos ver striking, grappling, cardio y mucho coraje por ambas partes. 25 minutos de puro disfrute y con tensión en la decisión final, que fue dividida para el de Carolina del Sur.

El primer asalto fue claramente para Allen, tanto por el striking que desplegó como por la lucha, con la que el estadounidense pudo terminar el combate al derribar a Curtis y cogerle la espalda durante un par de minutos. No hay muchos luchadores que hayan podido derribar al de Ohio así que, desde UFC Vegas 90, Allen puede presumir de ser uno de ellos. Los tres jueces le dieron el asalto (1-0).

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En el segundo asalto, Allen se mantuvo rápido y preciso con sus puños y piernas. Sí que es cierto que Curtis absorbió bien los golpes, pero Allen puntuaba constantemente de cara a los jueces. En los últimos dos minutos del asalto, de todas formas, Curtis despertó, colocando una cantidad de trabajo considerable sobre la línea de flotación de Allen, haciéndole perder algo de fuelle. De cara a los tres jueces esto le sirvió a Curtis para llevarse el asalto (1-1), aunque no lo viéramos todos igual.

El tercer asalto tuvo dos partes muy pronunciadas. En los tres primeros minutos fue Curtis el que impuso su striking pero, a falta de dos minutos, y cuando peor lo estaba pasando Allen, este volvió a tomar la espalda de su rival y ahí se quedó hasta que finalizó el asalto. Los tres jueces no creyeron que fuera suficiente para ganar y le volvieron a dar el asalto a Curtis. Bien pudo ser al revés aunque, en cualquier caso, Curtis se puso 2-1.

El cuarto asalto fue extremadamente parejo hasta el último minuto, cuando Allen consiguió llevar, una vez más, la pelea al suelo. El combate, de hecho, pudo acabar ahí cuando el de Carolina del Sur consiguió posicionarse en la montada. El problema para Allen es que no quedaba tiempo suficiente para acabar con Curtis. Dos jueces lo vieron para Allen y otro para Curtis (2-2).

Decisión dividida

Con todo en el aire, el último asalto tuvo momentos para todo pero, una vez más, Brendan Allen consiguió hacer algo más que Curtis gracias a su lucha. En un lance del wrestling, de hecho, Curtis se hizo daño en la pierna izquierda y acabó la pelea de milagro. Incluso Allen pudo noquear a Curtis. Otra vez, los tres jueces se lo dieron a Allen, que, con esto, se hacía con una división dividida.

Esta es la séptima victoria consecutiva de Allen dentro del peso medio de UFC. Con estas cifras, el de Carolina del Sur se animó a pedir a Du Plessis como próximo rival, es decir, al campeón de la división. Con Chiamaev y Whittaker peleando este verano será difícil que UFC le de la oportunidad pero, seguramente, su próximo rival sea alguno de los cinco primeros.