El expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales continúa en libertad tras su llegada el pasado miércoles a España, a espera de declarar en calidad de investigado ante la juez titular del juzgado de Majadahonda por los presuntos delitos de corrupción en los negocios, administración desleal y el blanqueo de capitales por los que es investigado.

Tras su aterrizaje en Madrid, Luis Rubiales fue trasladado a las dependencias de la Guardia Civil en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, donde fue retenido. En ese momento, el que fuera cabeza de la federación hasta su inhabilitación tras el escándalo de la final del Mundial de Australia y Nueva Zelanda, se acogió a su derecho a no declarar.

El exdirigente fue posteriormente puesto en libertad a espera de la cita de la jueza Delia Rodrigo, titular del juzgado de Majadahonda, prevista para el mediodía de este sábado —en la fecha del regreso desde República Dominicana inicialmente anunciado por Rubiales— finalmente no celebrada.

Luis Rubiales es ahora el centro de la 'Operación Brody' desplegada por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) que investiga irregularidades en la Real Federación Española de Fútbol durante su mandato. Tras los registros en la sede de la federación y en las propiedades del propio exdirigente, las autoridades analizan ahora negocios relacionados con la adjudicación de obras, las gestiones de la Supercopa de Arabia e irregularidades que implican a varios mandatarios del fútbol español.