Las imágenes de Íñigo Martínez hecho una furia ante un joven que le insultó a su salida de la ciudad deportiva del FC Barcelona han dado la vuelta al mundo, especialmente en redes, donde el vídeo acumuló numerosas reacciones y comentarios. Era lo esperado, el resultado perfecto para un 'ejército de tiktokers' sufrido por los jugadores del Barça durante años que 'trabaja' diariamente para generar este tipo de contenido impactante para redes sociales. 

Es la cara oscura de internet, las malas artes de un entretenimiento con mucho negocio detrás sufridas por los jugadores del club desde hace años. Ya lo vivieron jugadores como Leo Messi, Samuel Umtiti, Jordi Alba y ahora el turno ha sido para Joao Cancelo e Íñigo Martínez, jugadores de reciente incorporación caídos en las redes de un grupo de 'creadores de contenido' desesperados por obtener visualizaciones a cualquier precio.

Existe un grupo organizado de jóvenes que se hacen pasar por hinchas del equipo para conseguir camisetas, botas, firmas... o vídeos de momentos de tensión que aumentan mucho el rendimiento de sus redes sociales.

Joao Cancelo justifica su actitud ante unos fans: "No son aficionados, quieren fotos y autógrafos para venderlos"

Colocados en las diferentes puertas de los campos de entrenamiento de Sant Joan Despí tras calcular la hora de finalización de las sesiones del conjunto azulgrana, no pierden detalle de los jugadores que salen de las instalaciones para conseguir su objetivo. Provocaciones, insultos, obstáculos delante de los coches... cualquier cosa vale para sacar de quicio a los hombres de Xavi, cada vez más desesperados por una situación que empeora por momentos.

Antes de Íñigo, la víctima más viral fue Cancelo, jugador que llegó a describir en redes sociales lo que soportan diariamente los jugadores del Barça. "No son seguidores, son 'niños' de 20 años que están todos los días en los entrenamientos, cuando estoy con mi hija en el parque, o cenando con mi pareja. Piden autógrafos en cromos o camisetas para venderlos. Esto se repite todos los días y siempre las mismas personas. Hay gente que no sabe respetar el espacio del otro", explicó a través de sus redes tras ser grabado enfadado con los fans. 

El enfado de Íñigo Martínez parece consecuencia directa de este entramado, un problema ante el que la seguridad de las instalaciones del Barça no puede hacer nada al tratarse de la vía pública y el que, muy probablemente, pronto tomen medidas las autoridades para perjuicio de los aficionados que realmente se acercan a disfrutar de unos segundos con sus ídolos.