El portero valencianista Giorgi Mamardashvili se vistió este martes de héroe en la tanda de penaltis ante Grecia y clasificó a la selección de Georgia para su primera Eurocopa tras un partido que terminó sin goles (0-0) tras 120 minutos de juego, pero con una espectacular invasión de campo con la confirmación de la victoria del equipo local.

Los georgianos, dirigidos por el francés Willy Sangol, hicieron historia, ya que desde la independencia de la Unión Soviética en 1991 nunca habían disputado un torneo de naciones.

Mamardashvili detuvo el segundo penalti de la tanda, que fue lanzado por Bakasetas. Después, Mikautadze dispararía fuera el tercer penalti de los georgianos, pero Giakoumakis hizo lo mismo con el cuarto. El centrocampista del Lech Poznan, Nika Kvekveskiri, sería el encargado de marcar el penalti decisivo y desatar el júbilo entre los 55.000 espectadores que asistieron al partido en el estadio Dinamo Arena de Tiflis.

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Hasta el césped bajaron muchos de ellos dejando una de las imágenes del torneo, sí, en la repesca, a falta de meses para el arranque de una competición que mantendrá soñando a todo un país hasta entonces.

Por su parte, el equipo heleno, dirigido por el uruguayo Gustavo Poyet, mereció más, ya que controló el esférico, aunque le faltó ambición y más dinamita en ataque. Pero Grecia, que ganó sorprendentemente la Eurocopa hace 20 años, no disputará tampoco esta edición de un torneo en el que no toma partido desde 2012, a lo que hay que sumar que se perdió los últimos dos Mundiales.