Allá por 2022 supimos de los negocios entre Gerard Piqué, entonces jugador del Barça y presidente de la empresa Kosmos, con Luis Rubiales, el jefe del fútbol español.
Kosmos mediaría para que la Supercopa de España se fuera a Arabia Saudí, negocio win-win por el que Kosmos se llevaba 4 millones al año y la Federación, 40. Aquello olió mal desde el principio, con aquel compadreo vía audio de "Geri" a "Rubi".
El conflicto de intereses de Piqué sobrevolaba y ayer la Guardia Civil aumentó las sospechas sobre los contratos federativos y les puso nombre de delito con presunto por delante: administración desleal, corrupción de negocios...
A Rubiales, mira tú qué casualidad, el jaleo le pilló en República Dominicana, y así igual evitó las esposas: "Estoy muy sorprendido", dijo. Pues verás cuando vuelva... si vuelve.
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