Han pasado dos semanas desde la desaparición del judoca Javier Márquez y aún no se sabe nada de él. Los voluntarios siguen buscándolo por todo Logroño, donde desapareció, pero no hay rastro del joven. Mientras tanto, sus familiares han agradecido este sábado la movilización social y el apoyo emocional que reciben cada día.
El joven de 20 años fue visto por última vez en la madrugada del 2 de marzo, antes de las 6 de la mañana, tras salir de fiesta con sus amigos en una discoteca en el Casco Antiguo de Logroño.
Desde que su familia denunció su desaparición el mismo 2 de marzo, la Policía Nacional y la Guardia Civil no han dejado de buscarle por tierra, aire y, más intensamente, en el Ebro, ya que se tienen imágenes suyas captadas por cámaras de seguridad cerca de las riberas del río.
"Ánimo, que le vamos a encontrar"
Además, grupos de voluntarios colaboran cada día con los familiares de Javier, entre los que este sábado se encontraba su madre, quien ha recibido numerosos besos y abrazos, con mensajes como: "Ánimo, que le vamos a encontrar".
En declaraciones a los periodistas, Francisco Villaverde, el tío del desaparecido, ha resaltado que la familia no se cansa de dar la gracias a todos los ciudadanos y vecinos de Santo Domingo que cada día se desplazan a Logroño, colocan carteles con su foto o donan comida para los voluntarios.
"Simplemente gracias y mil veces gracias. Con su apoyo estamos seguros de que vamos a encontrar a Javier", ha agregado.
La plaza de España de Santo Domingo de la Calzada, la localidad riojana de unos 6.000 habitantes situada a 50 kilómetros de Logroño de la que es natural Javier, acogerá esta tarde noche una concentración "para dar otro empujón" a la familia, ha dicho su portavoz, Noelia Pascual.
Esta joven ha explicado que ningún día pierden la esperanza, especialmente este sábado, que han acudido muchas más personas para colaborar en la búsqueda, entre los que figuran los amigos de Javier.
El objetivo es que, durante este fin de semana, cada grupo de voluntarios intensifique la búsqueda en un espacio concreto para que no se dupliquen esfuerzos, ni queden zonas sin cubrir, ha detallado.
Para ello, Pascual y Villaverde han repartido entre los voluntarios planos con cada espacio a revisar en ambas orillas del río Ebro a su paso por el término municipal de Logroño y también fuera de la ciudad, donde se han desplazado los grupos que disponían de coche.
La Policía Nacional emplea drones, perros especializados en la búsqueda de personas y lanchas del Grupo Especial de Operaciones (GEO), además de patrullar con agentes a pie por diversas zonas de Logroño.
Por su parte, la Guardia Civil centra sus trabajos fuera del término municipal de Logroño, con drones, agentes de Seguridad Ciudadana y del Grupo de Acción Rápida (GAR) en las riberas del río Ebro, en dirección Zaragoza.
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