Carlos Alcaraz se coronó este domingo como gran campeón, el rey de 'The Netflix Slam', en un verdadero show de tenis decidido en el último suspiro con un final de infarto en el que la mentalidad del joven prometedor pudo más que la de la leyenda, Rafa Nadal (3-6/6-4/14-12).
El duelo tuvo de todo, pero arrancó con un paso adelante, feroz, del claro favorito del público, el ganador de 22 títulos de Grand Slam Rafa Nadal. Hasta el primer descanso llegó sin ceder un solo juego, como dominador absoluto de un tramo inicial que quedó grabado en la retina de todos los presentes por un gran golpe de volea de espaldas capaz de levantar a todo el público de los asientos.
Nadal se aprovechó de un arranque con poco acierto de Carlos, quizás más pendiente de encontrar sensaciones tras la lesión de tobillo sufrida en Río de Janeiro y en una pista en condiciones muy lentas, y pudo sellar el primer set sin demasiadas complicaciones.
Eso sí, se pudo apreciar un paso adelante del murciano que, también favorecido por el desgaste de Rafa, pudo imitar el marcador logrado por su rival en el primer set en el arranque de la segunda manga. Con el 3-0 en el bolsillo en el primer descanso, Alcaraz puso la directa, aunque volvió a encontrar algunos problemas para cerrar el duelo en los momentos clave, llegando a ceder un break en el 5-4 que convirtió en contrabreak para llevar el duelo al supertiebreak decisivo.
Ahí fue donde llegó el show, la magia que esperaban todos los que habían conseguido su exclusiva entrada para el escenario de Las Vegas. Ninguno de los dos conseguía la ventaja, tanto que tuvo que decidirse por la diferencia de dos en un 14-12 ajustadísimo y sentenciado por la cinta de la red.
Alcaraz y Nadal regalaron show, y mucho, antes de retomar las obligaciones del circuito profesional en el primer Masters 1.000 del año, Indian Wells, la próxima semana, en esa verdadera prueba de fuego donde verán si la preparación tras sus respectivas lesiones ha sido la correcta.
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