La polémica del partido que enfrentó a Valencia y Real Madrid ha generado verdadera crispación en varios de los jugadores del conjunto madridista. Mientras que Aurélien Tchouaméni calificó en sus redes sociales la acción del pitido final como "vergonzosa", en el césped los blancos protestaron efusivamente contra Gil Manzano. 

En el descuento de la segunda parte, el Real Madrid tendría una última jugada a balón parado para intentar culminar la remontada. El saque de esquina fue rechazado por la zaga valencianista, pero el balón fue tomado por Brahim, quien puso un centro para el remate y gol de Jude Bellingham. 

El colegiado, finalmente, hizo sonar el silbato durante el envío del malagueño, por lo que el gol de Bellingham no subió al marcador. El inglés se encaró al colegiado al grito de "es un maldito gol" y "la bola está en el aire". 

Las quejas del centrocampista del Real Madrid fueron suficientes para que Gil Manzano le enseñase la cartulina roja por, según redactó el colegiado en el acta, hacerlo con "actitud agresiva y a gritos". Esta decisión pareció sentarle peor a Ancelotti que el propio gol: "No lo entiendo, porque Bellingham ha hablado de una manera muy educada"

El gol anulado que más ha escocido al madridismo: así fue la decisión de Gil Manzano que el Madrid tacha de "vergonzosa"