Ilia Topuria se proclamó campeón de peso pluma de la UFC tras conectar un golpe directo y duro en la mandíbula de Volkanovski, pero hasta llegar a ese momento, el hispanogerogiano pasó 24 tratando de rehidratar su cuerpo para ganar hasta 10 kilos más de los que marcó en el pesaje oficial previo al combate, una cifra espectacular que influyó, y mucho, en lo vivido posteriormente sobre el octógono.

Esa es la cifra oficial desvelada por la Comisión Atlética de California, organismo encargado de registrar los datos del peso de los peleadores al momento del pesaje oficial, del día del combate y el porcentaje de subida de masa de un día para otro, que determinó un aumento de peso de Ilia desde las 144.5 libras (65,5 kgs) a 167.2 (75,8 kgs), es decir, 22.7 libras (10,3 kgs.), lo que supone un 16% del total.

Algo similar, aunque ligeramente más bajo, fue el incremento de su rival, Volkanovski. En su caso, el australiano marcó en el pesaje 144.5 libras (65,5 kgs) y subió hasta las 166.2 (75,3 kgs). Y, aunque parezca una diferencia nimia, ese margen pudo marcar las diferencias en un deporte en el que se torna fundamental controlar cada aspecto del físico.

Las próximas peleas de Ilia Topuria en UFC: estos son sus más posibles rivales

La fase de rehidratación es clave para los luchadores, pues de ella dependen la calidad de los golpeos, la fuerza en el suelo y la resistencia del cerebro a los golpes susceptibles de noqueo.