El exsecretario general de la Federación Española de Fútbol (RFEF) Andreu Camps declaró este viernes ante la juez por la investigación relativa al contrato de la Supercopa de España con Arabia Saudí y Kosmos, y explicó que ningún órgano colegiado del organismo conocía el contrato para que el torneo se jugase en el país árabe, así como tampoco los miembros entonces del Comité de Ética.
Camps y los anteriores integrantes de dicho comité prestaron declaración como testigos ante la titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda, que investiga un presunto delito de administración desleal y corrupción por la adjudicación del contrato a Arabia Saudí con la intermediación de la empresa Kosmos, propiedad del exjugador del Barcelona Gerard Piqué.
Fuentes jurídicas confirmaron que Camps dijo que habló con otros países porque había ofertas de China, India y Qatar, aunque se entendió que la opción de Arabia Saudí era la más beneficiosa por la distancia con el país y económicamente, y que el contrato fue redactado por el despacho del asesor jurídico externo de la RFEF, Tomás González Cueto.
El exsecretario general afirmó que la intermediación de la empresa Kosmos, polémica por encontrarse además Piqué todavía en activo en el Barça, fue impuesta por la autoridad de Arabia Saudí y que el contrato no fue presentado a ningún órgano colegiado de control, ni al Comité de Ética. Preguntado por las partes personadas sobre la posibilidad de un conflicto de intereses por la figura de Piqué, que se retiró en noviembre de 2022, apuntó que este también tiene negocios con otras entidades futbolísticas como la Liga.
Camps, que fue cesado el pasado 20 septiembre tras el caso Rubiales, en el que la Audiencia Nacional investiga el beso que dio a la internacional Jenni Hermoso, negó que la RFEF guarde relación con pagos a una empresa de un asesor de esta para espiar al presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), David Aganzo, como este ha denunciado.
También declararon como testigos Araceli Mangas, Manuel Villoria y José Luis Triviño, miembros del Comité de Ética cuando se firmó el contrato con Arabia en 2019, quienes confirmaron que desconocían el mismo y que no estaba estipulado que debieran conocerlo, aunque podían haber actuado de oficio.
Las testificales de hoy se suman a la de la exvicepresidenta de Integridad de la RFEF, Ana Muñoz, el pasado 26 de octubre, quien anunció su marcha del organismo en enero de 2020, y que declaró a la juez que cuando le hablaron del interés de algunos países por acoger la Supercopa el contrato con Arabia ya estaba firmado y mostró su disconformidad por la situación de los derechos humanos en este país.
La RFEF anunció en noviembre de 2019 un acuerdo con Arabia Saudí para la Supercopa por tres temporadas, que después se amplió hasta 2029. El 19 de mayo de 2022 la Fiscalía Anticorrupción confirmó la apertura de diligencias de investigación sobre la gestión de Rubiales al frente del organismo y en relación al contrato de la Supercopa en Arabia Saudí.
La actuación de la Fiscalía se inició después de una denuncia del presidente del Centro Nacional de Formación de Entrenadores de Fútbol (Cenafe), Miguel Ángel Galán, y la publicación de una información y unos audios por parte de El Confidencial de conversaciones entre Luis Rubiales y Gerard Piqué sobre el acuerdo, por el que la empresa Kosmos habría cobrado una comisión multimillonaria.
Posteriormente, el 29 de junio de ese año, el Juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda (Madrid) abrió una investigación a Rubiales y a Piqué por presunta administración desleal y corrupción en los negocios.
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