La Conferencia del Este se impuso a la del Oeste en el All-Star Game de la NBA. La afición demandaba cambios en el Partido de las Estrellas y estos, han llegado. El equipo liderado por Giannis Antetokounmpo se impuso por mucho al Oeste, por 211-186, en un partido para la historia.
Durante todo el partido, dado la superioridad del Este, la emoción se centró en los jugadores individuales como Damian Lillard, que fue el MVP del partido debido a su capacidad ofensiva, así como sus increíbles triples.
El partido estuvo marcado por los numerosos récords que se batieron en el mismo. El de puntos estaba desde 2016 en 196 frente a los 211 que consiguieron. En cuanto a los triples, fueron 41 con un acierto increíble (42/97).
El Oeste no estuvo a la altura más allá de un Karl-Anthony Towns Brutal con 50 puntos. Lillard estuvo espléndido, ya que consiguió un espectacular 11/22 en T3 para 39 puntos, quien estuvo apoyado por Tyrese Haliburton con 32 puntos y un gran porcentaje (10/14 T3), mientras que Jaylen Brown anotó 36. Con el cambio de formato se vio a los del Este muy por encima de los del Oeste, con una defensa casi inexistente.
LeBron James fue otro de los protagonistas del encuentro, entró como capitán y se convirtió en el jugador que más veces ha disputado los All-Star, dejando atrás los 19 de Kareem Abdul-Jabbar.
No obstante, el rey jugador de los Lakers solo disputó 14 minutos, dejando a los espectadores con ganas de más. Eso sí, sí que pudieron ver su ya clásico Lebronazo, ese mate a una mano abriendo mucho el brazo derecho en pleno vuelo al contragolpe y al final anotó ocho puntos.
Las ganas en el Este, así como su capacidad de acierto y la mala defensa de los del Oeste, fueron la combinación perfecta para conseguir batir tantos récords. Haliburton tuvo 40 segundos mágicos de triples, tres de tres y cada vez desde más lejos, y fue marcando la línea de su equipo. 42 triples de 97 intentos marcaron la diferencia.
Lillard, el mejor del partido, también fue el encargado de cerrar el mismo, con un lanzamiento desde el medio del campo, para terminar firmando su más que merecido MVP.
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