El Real Madrid ha pinchado en Vallecas. El líder de LaLiga, después de una abultada goleada al Girona en la pasada jornada, no ha podido sacar más de un empate ante un Rayo entregado, a pesar de empezar con un gol tempranero de Joselu en el minuto 4. De penalti, los locales igualaron por medio de RDT, que volvió a la titularidad con el nuevo entrenador.
El encuentro arrancó con un gol tempranero del Real Madrid. Todavía no se había acoplado el Rayo Vallecano cuando Joselu puso el primero. El delantero madridista, tras un gran pase de Fede Valverde, remató a placer. El gol llegó... con incertidumbre. El colegiado, Muñiz Ruiz, pitó fuera de juego, pero el VAR le avisó y decretó que estaba en posición legal.
El tanto no amedrentó a los rayistas. Antes de la media hora, después de un gol anulado también a Joselu porque el balón salió por línea de fondo, en un ataque de los locales, el balón dio en la mano de Camavinga. El colegiado necesitó otra vez del VAR. Tras acudir a la pantalla, el árbitro pitó el penalti y RDT no falló desde los once metros.
El Rayo, y todo Vallecas, se animó con el tanto. El ritmo y la intensidad crecieron. El Real Madrid no terminaba de conectar y así seguiría siendo en el regreso al terreno de juego tras el descanso. Brahím pasó a estar desapercibido y Lucas empezó a sufrir.
Intentaba sacar del letargo a su equipo Fede Valverde enganchando un disparo en la frontal tras un rechace de un saque de esquina que repelió el poste, por su parte exterior. Pero la intensidad era rayista como se demostraba en el robo de Óscar Valentín a Modric que habilitaba a Álvaro para intentar engañar a Lunin con su disparo y encontrar la respuesta abajo del ucraniano.
Tchoauméni se mostró muy dubitativo, fallando en una zona en la que no acostumbra a jugar. Incluso en una acción, en lugar de ceder el balón a Lunin, Álvaro le robó la cartera y dejando al centrocampista con la oportunidad de hacer el segundo gol rayista... pero el propio francés lo salvó en el último momento.
Para el tramo final, Ancelotti dio entrada a Carvajal, Kroos y Rodrygo con el objetivo de conseguir el triunfo. Lo evitó Dimitrievski con su vuelo a la falta de Kroos y el Rayo, recuperando el oficio que tanto añoraba, logró que en los últimos minutos de empuje madridista, con disparo lejano final de Carvajal antes de ser expulsado, apenas ocurriese nada que le pusiera en peligro para sellar un empate de mérito.
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